26 septiembre 2013

Un cuento de otoño

Habéis podido leer una poesía referida a esta magnífica época del año, pero ahora nos gustaría acercarnos con una narración breve de un joven autor que publica sus relatos en http://www.misrelatos.es y firma como SENS. Allí podréis encontrar muchos más relatos.
 
En el apartado de autor de su página se define así:
"Dicen que un escritor es alguien que escribe.  Pero alguien que escribe no tiene por qué ser escritor.
 Yo, simplemente, escribo.
 Dicen también que, para quien escribe, lo más importante es ser leído.  Pero ser leído no siempre significa ser entendido.
 Al final, como con todo, lo más importante es transmitir, en este caso con palabras escritas.
En cuanto a mí, soy de Castellón (España), tengo 32 años y escribo no para que mis palabras agraden, sino por necesidad (de contar, de expresar, de sentir, de soñar... quién sabe)."

 

Foto tomada de DibujosWiki.com
OTOÑO
 De los árboles caían pesadas las últimas hojas. Los días se acortaban, como los paseos al atardecer, como las conversaciones a la intemperie cuando dos conocidos se encontraban.
El otoño era la estación que más le gustaba. La única en la que no se sentía solo, sino acompañado por algo tan valioso como la naturaleza. En este lado del mundo todo se ralentizaba, la vida se hacía más pausada, o simplemente, se ocultaba. Y se sentía tan identificado con esta estación, que su vida parecía un perpetuo otoño.
Para muchos triste, melancólico, infeliz... el otoño era para él la mejor época en la que compartir emociones. El ya incipiente frío propiciaba según él la búsqueda de un corazón en el que resguardarse, el más temprano anochecer otorgaba mayor tiempo de oscuridad para derramar lágrimas de felicidad, o para compartir momentos de esos tan especiales.
Puede que para quien lo observara desde la lejanía no existiese sentido a la sonrisa que casi siempre mostraba en esta época. Pero era sincera. Sonreía al recordar a esas personas a las que algún día había amado, aún sin poder. Sonreía al creer que tenían un corazón en el que resguardarse, puede que no tan grande como el suyo, pero seguro más deseado. Más querido.
Pero aun así, sonreía por ellas, pues siempre deseó su felicidad.
Poco a poco caía la noche, el frío arreciaba, apenas quedaba ya nadie en la calle encharcada. Apresuró sus pasos en dirección al albergue, donde con suerte podría comer algo o, al menos, dormir. Si así no fuese, los cartones serían una buena compañía para sobrevivir una noche más en la calle, y soñar en que no eran esos simples envoltorios de objetos, con quizá más sentimientos que muchas personas, quienes lo arropaban.
Mañana sería otro feliz día de otoño.
.- SENS

Queremos agradecer al autor que comparta sus relatos con todos nosotros.

15 comentarios:

Paula dijo...

Este relato me ha gustado en su mayoría aunque me parece un poco duro y triste según se cuenta la vida del protagonista, ya que es un vagabundo. La estación del otoño no suele ser la preferida por la mayoría, pero supongo que cuando no tienes nada con que vivir ni nadie con quien sostenerte lo mínimo te parece muy importante, lo mejor. Como se ve claramente que le pasa en este caso al protagonista con el otoño.

Paula Fernández Gómez 4º A

ana dijo...

Ser vagabundo es duro, ves tumbado en tus cartones y tiritando por las noches de frió a personas en sus casas cenando o tumbados en la cama leyendo o viendo la televisión, ella le encuentra belleza al otoño, a algo que nosotros no damos ninguna importancia, simplemente es la estación que llega después del verano, me encanta como expresa su sentimientos en este relato. ANA NÑUÑEZ 4ºA

Unknown dijo...

Nunca me había parado a pensar en el otoño de esa forma. Hasta ahora, yo lo veía como la peor estación del año, que llega después de la mejor, el verano; la estación que trae la vuelta a la rutina y a las clases, el mal tiempo... Sin duda, también tiene sus cosas positivas, pero a mi no se me habrían ocurrido las que mencionan en el relato. Es por eso por lo que me ha gustado mucho este cuento, porque te hace ver las cosas desde un punto de vista distinto.

María Casielles Solano dijo...

A mí personalmente me encanta el otoño pero entiendo que a ciertas personas no les guste y más a transeuntes que no tienen un techo bajo el que cobijarse cuando pega el frío invierno. El texto me ha parecido muy sorprendente ya que si yo estubiese en su lugar pensaria de una manera diferente pero supongo que como no me he visto nunca en esa situación igual no puedo opinar con antelación. Por lo demás me ha parecido un texto muy bonito.

Pablo Huidobro dijo...

Me ha gustado bastante el texto, pero me parece triste por la vida dura y luchando por sobrevivir cada dia en esta vida, el otoño es para el la mejor estacion del año, no todos pensamos igual, él tiene sus razones y las muestra en el relato, aqu nos damos cuenta que nosotros somos muy afortunados por tener esta comoda vida, y que no todo el mundo es como nosotros y no tienen las cosas tan faciles ara vivir

CandelaRivas, dijo...

Me ha encantado , lo he leído dos veces y las dos veces me ha sorprendido... la dureza de la historia contada de una manera que hace que sea entrañable , la forma en la que lo cuenta , la felicidad que aún estando en una situación mas que complicada el sigue teniendo , yo creo que este texto te hace hasta plantearte un poco la vida.. el no tiene nada y valora cosas en las que nosotros nunca nos hemos fijado , a pesar de que el otoño me encanta por que me gusta empezar a abrigarme pero nunca había pensado en el Otoño de esta manera , nunca.

Candela Rivas 4A

Eva R dijo...

Me ha gustado mucho este texto y creo que transmite un mensaje fundamental: hay que disfrutar de las pequeñas cosas.
El protagonista es una persona que no tiene ni qué comer y aun así encuentra un motivo para sonreír en algo tan simple como la llegada del Otoño; mientras que nosotros, que tenemos todo lo que se pueda imaginar, muchas veces no somos capaces de valorar lo afortunados que somos.
Eva Rodilla 4ºA

Diego Álvaro dijo...

El texto me ha gustado aunque me parece triste (como el otoño) Es duro pensar que esta historia podría ser cierta y lo mas importante que tenga una persona sea el otoño. Seguramente todos nosotros prefiramos el verano antes que el otoño porque no hay clases, hace buen tiempo, etc pero para el protagonista es otra estación en la que esta solo y necesitado, en cambio el otoño le gusta tanto porque se refleja como se siente él mas o menos, triste, melancólico, infeliz...
Diego Álvaro 4ºA

Natalia Fernández Fontán dijo...

Este breve texto del otoño me ha dado que pensar... Realmente me ha gustado bastante y me ha hecho recapacitar acerca de la vida y de las personas. Muchos de nosotros tendríamos que valorar más las pequeñas cosas, los más pequeños e insignificantes detalles que al fin y al cabo son los que marca la diferencia. Nosotros somos muy afortunados de tener todo lo que tenemos y aún así rechistamos, este hombre del relato no tenía casi beneficios, pero él era feliz, lo veía todo de forma positiva y optimista, lo que cual me ha hecho llegar a admirarlo y también a pararme a pensar más en otras cosas más importantes que en uno mismo.
Él da importancia a cosas que nosotros casi ignoramos pero a el le sirven para salir adelante felizmente.
Natalia Fernández Fontán 4ºA

Andrea dijo...

Este texto me ha impresionado bastante, en un principio me pareció entender que la persona era una persona felíz y que por eso, aunque todos odiásemos el otoño a él le gustaba, pero luego el texto da un giro y explica como una persona que no tiene nada puede ser tan felíz, ojalá todos fuésemos así de positivos a la hora de enfrentarnos a la vida, creo que nos iría muchisimo mejor. La manera en la que el autor describe el otoño es muy bonita y da el resultado que creo que el mismo espera, que al leer este relato nos imaginemos el otoño de otra manera y sonriamos al ver que otra persona es FELÍZ.
Andrea Bolado 4º B

Mar Márquez dijo...

Este texto me ha gustado, porque me ha enseñado una forma diferente de ver el otoño, aunque me ha parecido muy triste. Creo que al protagonista el hecho de no tener nada le ha enseñado a ver las cosas de una manera diferente al resto del mundo. Cada cosa, por pequeña que sea, tiene su parte buena, y creo que la gente debería pensar más de este modo.
Mar Márquez Cendrero 4ºB.

Iris Rives Sardina dijo...

Este relato me ha impresionado bastante. A mi me gusta en otoño pero siempre he entendido que a la mayoría de la gente no le guste ya que es una estación fría que deja atrás muchas cosas buenas. Por eso me ha sorprendido este relato en el que al protagonista le parecen bien las peores cosas del otoño, y en el que es feliz a pesar de no tener nada.

Cecilia Monje Inguanzo dijo...

Me ha gustado mucho este texto, como expresa sus sentimientos a mi personalmente no me gusta nada el otoño, porque me gusta el calor la playa pero metiendo que haya gente que le encanté. El autor a echo que parezca el otoño como más bonito ,porque casi siempre que se habla de el no suele ser bueno.
Me ha dado mucha pena el vagabundo como se conforma con unos cartones y nosotros ni nos pasamos por la cabeza la idea de dormir en la calle.
Cecilia Monje Inguanzo 4ESO

Eva Campo dijo...

Me gustan mucho vuestros comentarios sobre el texto. He recibido un correo del autor SENS y me gustaría dejaros sus palabras porque van dedicadas a todos vosotros.
"Me ha encantado leer los comentarios que han escrito sobre el texto.
Muchísimas gracias a tod@s por las palabras tan bonitas que han dejado como comentarios.
Así da gusto escribir o, al menos, intentarlo."
Un gran saludo,

Sens.

viti marron dijo...

Esta forma de ver el otoño no se acerca mucho a la visión que tengo yo de el, yo lo identifico sobre todo con el fin de los días calurosos, de ir a la playa, y del comienzo del frío y las tardes de viento, también con el reencuentro con los compañeros, este relato me gusta, porque aporta una forma distinta de esta estación.