09 junio 2014

Palabras para un lunes


Hacen falta más valientes

La portada censurada de 'El Jueves' sobre la abdicación de El Rey (derecha) y la de Pablo Iglesias por la que ha sido sustituida en los quioscos.

Hay dos grandes diferencias entre lo que ha ocurrido en 'El Jueves' y lo que está pasando estos días en otras redacciones españolas. La primera, que esta vez se ha visto la mano negra. La censura solo es eficaz si no se nota. Funciona mientras el lector -o el espectador o el oyente- no sea consciente de que existe. Pero cuando 60.000 ejemplares ya impresos son guillotinados mientras la portada prohibida circula por las redes sociales, la censura se vuelve como un bumerán y golpea en la cara a los censores. Los dueños de la revista, el grupo RBA, no solo ordenaron destruir esos ejemplares. También el prestigio de 'El Jueves', o al menos el de su empresa editora.
La segunda gran diferencia, tal vez la más relevante, es la lección que han dado esos dibujantes de cómics que han dicho 'no' a la censura y se han largado con la conciencia limpia, el futuro incierto y el bolsillo vacío. Han sido ellos, los de los chistes, quienes más en serio se han tomado la libertad de expresión. Se van a la calle con la cabeza bien alta, pero de esa dignidad no se come. La gran pregunta: ¿qué pasaría si algunos periodistas -o algunos editores- tuviesen el mismo arrojo que han demostrado los dibujantes de 'El Jueves'?
IGNACIO ESCOLAR
Periodista


5 comentarios:

Cecilia Monje Inguanzo dijo...

Me parece que han sido muy valientes y que se juegan mucho escribiendo eso en una revista, aun así me parece bien que digan la verdad.
si muchos telediarios, revistas, medios de comunicación dijesen siempre lo que de verdad pasa, en vez de cambiar lo que pasa, o maquillarla un poco pero me parece que va a ser muy complicado que cambie.

xxxxx dijo...

ha sido muy grande el valor que han demostrado estos dos dibujantes,estan como estan los tiempos y jugarse su puesto de trabajo...¡admirable!

No creo que este acto repercuta mucho, en dos semanas ya estara olvidado pero de toas formas mejor hacer algo que quedarse con los brazos cruzados.

Unknown dijo...

Me parece que lo que han hecho estos redactores y editores ha sido un gesto muy valiente. Creo que no hay que cambiar de opinión porque unos pocos digan que no se debe publicar un comentario o un dibujo. No veo el sentido de acobardarse ante amenazas como "te voy a despedir"
No me parece nada justo que censuren una publicación ¿Acaso los que piensan lo contrario se han privado de publicar revistas, periódicos... diciendo lo que piensan?
Creo que las noticias tienen que ser lo más objetivas posibles. Y si no lo son, al menos, permitir todo tipo de opiniones, no sólo las que te agraden
¿Qué pasa? ¿Que ahora no se puede decir lo que piensas? Hay un derecho llamado libertad de expresión.
Nuria Rivas Fuente 3º A ESO

María Casielles Solano dijo...

Ya es hora de que la gente tenga valor para hablar, para reivindicar, para intentar cambiar realidades que no nos gustan porque esta en nuestra mano cambiarlas. Si todos tubiesemos el valor todo cambiaria mucho pero nos resulta imposible porque siempre va a haber alguien por encima de ti que este para callarte la boca. No hay derecho de que ocuran estas cosas pero desgraciadamente estamos coaccionados dia a dia. Hay que tomar ejemplo de este tipo de gente que lo que quiere es hacer llegar una idea a la gente cueste lo que cueste.

Unknown dijo...

Hemos evolucionado, estamos en el siglo XXI y es absurdo que todavía a estas alturas no se pueda publicar lo que uno piensa, ya sea en cualquier aspecto.
Lo que llamamos libertad de expresión y que todos creemos que la tenemos, en realidad esa libertad está dependiendo hoy en día de factores como quién es tu jefe, personas importantes que no compartan esa misma opinión etc.
Creo que ya es hora de poder decir lo que pensamos y opinamos.
Y en el caso de esta revista, puedes no compartir la forma de pensar de sus dibujantes pero eso no te da ningún derecho a censurarla, simplemente no la compras y ya está.
Nadie tiene el derecho de tapar la boca de las personas.