22 febrero 2015

Palabras para un lunes


Me demoré una infinidad de tiempo, pero, en efecto, lo pasé muy bien, leyendo todo Chejov, escogiendo sus cuentos más bellos, y trasladándolos al español. Era algo más delicado que traducir los discursos y las intervenciones a las que estaba habituado en mi trabajo. Como traductor literario, me sentí menos fantasmal que como intérprete. Tenía que tomar decisiones, explorar el español en busca de matices y cadencias que correspondieran a las sutilezas y veladuras semánticas -el maravilloso arte de la alusión y la elusión de la prosa de Chejov- y también a las suntuosidades retóricas de la lengua literaria rusa. Un verdadero placer, en el que invertía sábados y domingos enteros. Le envié a Mario Muchnik la antología prometida casi dos años después de habérmela contratado. Me había hecho pasar tan buenos ratos que estuve a punto de no aceptarle el cheque que me hizo llegar como honorarios. "Tal vez te alcance para comprarte una bonita edición de algún buen escritor, por ejemplo Chejov", me decía.


Mario Vargas Llosa Travesuras de la niña mala

Un cuento sobre el beso

Siguiendo con la temática del amor este mes, escogemos un cuento de un autor sueco Hjalmar Söderberg  (1869 - 1941), autor de novelas psicológicas en las que destaca la descripción de Estocolmo con transfondo de temas pasionales que en su momento levantaron las críticas de los sectores más puritanos. Hijo de un notario, estudió en Upsala y, tras una breve experiencia periodística y un empleo en la aduana por espacio de dos años, se dedicó exclusivamente a la literatura. A partir de 1917 residió en Copenhague. 
 Su obra se caracteriza por el pesimismo, la fina ironía y la resignación. La imposibilidad del amor y "la incurable soledad del alma" son sus temas principales. Fue un polemista agudo y un observador exacto y sin ilusiones; pero la visión desapasionada y la distancia analítica nunca excluyen en él la comprensión y la simpatía profunda. Su estilo, parco y preciso, está cuidadosamente trabajado. Fue considerado el mejor estilista de su época y un maestro del género corto. 
 De entre sus novelas merece destacarse una obra eminentemente autobiográfica, La juventud de Martín Birck (1901). Otras novelas destacables de su producción son Extravíos (1895), El doctor Glas (1905), Corazón inquieto (1909) y Viaje a Roma (1929). De su faceta como dramaturgo sobresale Gertrudis (1907). Hjalmar Söderberg escribió también varios volúmenes de ensayos: El fuego de Yahvé (1918), Jesús Barrabás (1928), El Mesías transformado (1932) y El último libro (1942). En 1934-44 apareció una colección completa de sus obras, en diez tomos. 
El cuento escogido se titula  “El beso”  y fue publicado por primera vez en 1907.

 Información extraída de: http://www.biografiasyvidas.com

EL BESO

(cuento)

Hjalmar Söderberg

Érase una vez una muchacha y un joven. Estaban sentados en una piedra, en una punta de tierra que se adentraba en el mar, y las olas golpeaban hasta tocar sus pies. Estaban sentados, callados, cada uno en sus pensamientos, y vieron ponerse el sol.
Él pensó que tenía muchas ganas de besarla. Su boca parecía hecha para eso. Había visto chicas más hermosas y, en realidad, estaba enamorado de otra, pero no creía poder besarla nunca, ya que era un ideal y una estrella, y “a las estrellas uno no puede desear poseerlas”. Ella pensó que querría que él la besara, porque entonces tendría una oportunidad de enojarse con él y mostrarle lo mucho que lo despreciaba. Se levantaría, levantando las faldas y ajustándolas en torno a sí; lo miraría con una mirada cargada de helada burla y se iría, derecha y sin prisas innecesarias. Pero para que no pudiera adivinar lo que pensaba, dijo en voz baja, muy lentamente:
-¿Cree usted en otra vida después de ésta?
Él pensó que sería más fácil besarla si contestaba que sí. Pero no recordaba bien cómo había respondido en otra oportunidad a la misma pregunta y tuvo miedo de contradecirse. Por eso la miró profundamente a los ojos y dijo:
-Hay momentos en que creo que sí.
Esa respuesta agradó a la chica enormemente y pensó: “De todas maneras, me gusta su pelo y también la frente. Es una lástima que la nariz sea tan fea y que no tenga una posición. Es sólo un estudiante”. Con un novio como ése no la envidiarían sus amigas.
Él pensó. “Ahora, decididamente, puedo besarla”. Pero tenía mucho miedo; no había besado antes a ninguna joven de buena familia, y se preguntaba si sería peligroso. Su padre dormía, tumbado en una hamaca, no muy lejos de allí, y era el alcalde de la ciudad.
Ella pensó: “¿Será quizá mejor que le dé un bofetón cuando me bese?”. Y pensó de nuevo: “¿Por qué no me besa, es que soy tan fea y desagradable?”.
Y se inclinó sobre el agua para mirarse reflejada, pero su retrato se rompió en las olas que salpicaban.
Pensó a continuación: “Me pregunto qué sentiré cuando me bese”. En realidad, la habían besado una sola vez, un teniente, después de un baile en el hotel de la ciudad. Pero olía muy mal, a cigarros y a ponche, y ella se había sentido un poco halagada de que la hubiera besado, ya que era un teniente, pero, por otra parte, ese beso no había sido gran cosa. Y, además, lo odiaba, porque después del beso ni le había propuesto matrimonio ni había vuelto a mirarla.
Mientras estaban allí sentados, cada uno en sus pensamientos, el sol se puso y oscureció.
Y él pensó: “Ya que está todavía sentada a mi lado y el sol se ha ido, quizá no tenga nada en contra de que la bese”.
Y lentamente le pasó un brazo sobre los hombros.
Eso ella no lo había previsto. Había creído que la besaría sin más preámbulos y que entonces ella le daría una bofetada y se iría como una princesa. Ahora no sabía qué hacer; quería enfadarse con él, pero no quería perder la oportunidad de ser besada. Por eso se quedó sentada completamente quieta.
Entonces él la besó.
Era mucho más extraño de lo que ella había pensado; sintió que se quedaba pálida y sin fuerzas, y que se había olvidado totalmente de darle un bofetón, y de que no era nada más que un estudiante.
Pero él pensó en un pasaje del libro de un médico muy religioso, llamado La especie femenina, en donde decía: “…Pero cuidado con dejar que el abrazo matrimonial se supedite al dominio de las pasiones”. Y pensó que debía ser muy difícil cuidarse si un solo beso podía ya hacer tanto.
Cuando salió la luna, estaban todavía sentados besándose.
Ella le susurró al oído:
-Te amé desde el primer momento en que te vi.
Y él respondió:
-Para mí no ha habido otra en el mundo como tú.
 El camino oscurece (1907), en Cien años de cuentos nórdicos
(Fuente: http://narrativabreve.com)

20 febrero 2015

Un poema de amor



Crear poesía nos resulta muy complicado porque estamos más pendientes de las normas que de disfrutar con la combinación de palabras y sonidos. Este año hemos elegido el poema "Desmayarse" de Lope de Vega para que nos sirva de inspiración en nuestra propia creación.

Desmayarse

Desmayarse, atreverse, estar furioso
áspero, tierno, liberal, esquivo
atentado, mortal, difunto, vivo
leal, traidor, cobarde, animoso;
no hayar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quién lo probó lo sabe.

Lope de Vega

 Para ello comenzaremos con un simple juego de recopilación de palabras. Queremos hacer un poema sobre "El amor" por lo tanto haremos memoria y crearemos varias listas de palabras que luego iremos seleccionando para cada verso:
1) Verbos relacionados con el amor: sentir, amar, querer, besar, soñar, imaginar, creer, atreverse, acobardarse, enfurecerse, palidecer, .... y todos aquellos que para ti tengan relación, cuantos más tengas más fácil es elegir.
2) Adjetivos que califiquen al amor o al enamorado: amable, enfadado, distraido, atrevido, loco, desanimado, charlatán, triste, alegre, mentiroso, sincero... al igual que en los verbos una lista grande facilita la creación.
3) Acciones provocadas  por el enamoramiento: "sentir que a tu lado el tiempo vuela", "tener mariposas en el estómago", "beber veneno por licor suave", "caminar con los dos pies por el aire"... Todas aquellas situaciones que se relacionan con el amor. Aquí también es importante tener una lista variada (no menos de siete) para poder elegir.
Una vez que tengamos la lista vamos a elegir las palabr as que a nosotros nos gusten más siguiendo otra pequeña instrucción, que es que en cada verso tiene que tener exactamente este tipo de palabras:
1.- Verbos ( 3 o cuatro) vamos a intentar que la métrica sea de 11 sílabas.
2.- Verbos ( 3 o cuatro) vamos a intentar que la métrica sea de 11 sílabas.
3.-Verbos ( 3 o cuatro) vamos a intentar que la métrica sea de 11 sílabas.
4.- Adjetivos (3 o cuatro) métrica a 11 sílabas.
5.- Acción provocada por el enamoramiento. (nos acercamos a 11 sílabas)
6.- Adjetivos (3 o cuatro) métrica a 11 sílabas.
7.-Adjetivos (3 o cuatro) métrica a 11 sílabas.
8.-Adjetivos (3 o cuatro) métrica a 11 sílabas.
9.- Acción provocada por el enamoramiento. (nos acercamos a 11 sílabas)
10,11,12,13.- Acción provocada por el enamoramiento. (nos acercamos a 11 sílabas)
14.- Modificamos al gusto el último verso de Lope de Vega (procurando acercarnos a 11):
"esto es amor, quién lo probó lo sabe"
por ejemplo "esto es amor, todo un aprendizaje", "esto es amor, mejor que el aire"...

Ya tenemos una poesía pero como somos muy valientes ahora vamos a acercarnos al Soneto. Soneto es una estrofa compuesta por dos cuartetos y dos tercetos con una rima determinada. No vamos a ser excesivamente rígidos y vamos a permitirnos que la rima sea consonante o asonante, pero sí que haya rima. Así mismo, las estrofas de 4 versos nos vamos a permitir que sean cuartetos (ABBA) o serventesios (ABAB), y en cuanto a los tercetos, los podemos hacer encadenados CDCDED, o sueltos CDC CDC, o CDC EFE.
Pequeños trucos:
  • Para la métrica ir eligiendo las palabras de diferente cantidad de sílabas para que cuadre mejor.
  • Para la rima, en los verbos utilizar al final de verso participios o gerundios que facilitan la rima.
  • Para las acciones, buscar sustantivos para acabarlas con terminaciones fáciles: -ura, -dad, -or, -aje... y si tienes dudas buscar en internet palabras terminadas en tu elección.
Y sobre todo, trabaja poco a poco, sin agobiarte, piensa si te gustan las elecciones de palabras y la sonoridad que expresan así como el mensaje que transmiten y verás como sin darte cuenta has creado un poema sobre el amor.

A continuación os dejamos leer el producto final de esta actividad:

Esto es amor


Soñar, compartir, mimar, añorado 
Encantar, gozar, sorprender, gustar  
Besar, admirar, enamorar, mirar 
Loco, contento, feliz, preocupado.
fuente: versosdeamor.net

Hacer locuras siempre a su lado
Romántica, ansiosa, atrevida,
Eufórico, pasivo, cansado
Paciente,preocupada, activa.

Buscar la sonrisa en lo más profundo.
Que sus ojos sean mi mayor distracción
Tener ganas de comerte el mundo.

Que el tiempo solo sea una ilusión.
Aunque no esté, sentir su compañía.
Esto es amor, toda una bendición.

                 María Martínez Torre



Esto es AMOR:

Emocionar, sonreír, adorar,
http://www.alles-is-liefde.nl/
celebrar, distraerse, encantado,
querer, añorar, amar, abrazar,
loco, contento, feliz, agotado.

Pensar en vivir junto al Verde-mar,
romántico,triste preocupado,
eufórico, inactivo,sagaz,
esperado, atrevido, cansado.

Imaginar un futuro perfecto,
tener mariposas en el estómago,
contigo ya no estoy imperfecto.

Pensar en estar por siempre juntos,
solo pensar en hacerte feliz.
Esto es AMOR, un proyecto conjunto.

14 febrero 2015

Otro cuento de amor

fuente: pinfrases.com
El siguiente autor escogido es el mexicano Jaime Sabines (1926-1999)  poeta de difícil clasificación, su estilo, de una espontaneidad furiosa y gran brillantez, confiere a su poesía un poder de comunicación que se acerca, muchas veces, a lo conversacional, sin desdeñar el recurso a un humor directo y contundente.
Nacido en el Estado de Chiapas, se trasladó a México para cursar estudios de medicina que abandonó a los tres años. Estudió posteriormente Lengua y Literatura pero no alcanzó el grado académico. En 1952 regresó a Chiapas; residió allí durante siete años, el primero de ellos consagrado a la política y los demás trabajando como vendedor de telas y confecciones. En 1959, tras conseguir el premio literario que otorgaba el Estado, Sabines comenzó a cultivar seriamente la literatura.
En 1965, la compañía discográfica Voz Viva de México grabó un disco con algunos poemas de Sabines con la propia voz del autor. Traducida a varias lenguas, su obra fue galardonada con varios premios como el de literatura otorgado por el gobierno del Estado de Chiapas (1959), el Xavier Villaurrutia, instituido en honor del gran escritor mexicano (1972) y el Elías Sourasky de 1982. En 1983 recibió el Premio Nacional de las Letras. Sus últimos años estuvieron marcados por una larga lucha contra el cáncer.
  (fuente: biografiasyvidas.com)



“TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA…”
Jaime Sabines
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

13 febrero 2015

TEXTOS EXPOSITIVOS


mexposici.blogspot.com
Creemos necesario tener unos conceptos claros sobre este tipo de textos que a partir de ahora en las tareas de un estudiante, una de las más importantes, es elaborar exposiciones, ya sea en forma de exámenes, trabajos monográficos, disertaciones orales... Por lo tanto consideramos de suma importancia que conozcais y dominéis las tecnicas de la exposición así como realizar una buena presentación tanto del trabajo escrito como oral. A continuación os vamos a explicar las características de estos textos y os presentaremos unas pautas a tener en cuenta a la hora de presentar tanto los trabajos escritos como orales.

¿Qué son los textos expositivos?


Exponer es desarrollar y explicar un tema con el objeto de transmitir información. Siempre que construímos un texto con la finalidad de informar a alguien sobre cualquier aspecto de la realidad realizamos un texto expositivo.
La exposición puede ir dirigida a personas que tienen conocimientos sobre el tema del que se va a tratar o a personas que tienen interés por ese tema pero carecen de información sobre él. En cualquiera de los casos el emisor ha de construir el mensaje de acuerdo con el nivel de conocimientos que puede tener el receptor. Puede dirigirse a expertos o ser de carácter divulgativo.
Puesto que el emisor pretende con su texto informar sobre la realidad, en los textos expositivos predomina la función representativa del lenguaje.
Tanto en el canal oral como en el escrito, la relación comunicativa suele ser unidireccional y destinada a ampliar los conocimientos del receptor.

Estructura de los textos expositivos

Los textos expositivos suelen constar de tres partes fundamentales : introducción, desarrollo o cuerpo expositivo y conclusión.
  • Introducción: En esta se presenta el tema y se suele anunciar el punto de vista desde el que se va a tratar.
  • Desarrollo o Cuerpo Expositivo: Es la parte central y más extensa. En ella se desarrollan las ideas para que estas sean comprendidas e interpretadas, para ello se usan diversos recursos:
    • Ejemplificaciones, los ejemplos sirven para concretar en la experiencia las ideas abstractas, haciéndolas más comprensibles.
    • Analogías, El autor cionecta lo que está explicando con otras realidades para hacerlo más inteligible. El empleo de comparaciones y metáforas constituye el procedimiento más habitual.
    • Citas de autoridad, Se incluyen citas de otros autores y referencias a otras obras, que otorgan autoridad a lo que se dice.
  • Conclusión: Es la parte final. Suele consistir en un resumen final de las principales ideas expuestas.
El lenguaje en los textos expositivos

Los textos expositivos, sobre todo los de carácter científico, han de ser claros, exponer ordenadamente los contenidos y presentar la información de la manera más objetiva y precisa posible evitando las valoraciones personales. Claridad, orden, objetividad y precisión son los rasgos principales de la exposición.
En los textos expositivos es importante evitar la ambigüedad y explicar el tema con precisión:
  • Para evitar ambigüedades, se utiliza un lenguaje objetivo en el que el significado de cada palabra se ajusta a las definiciones que ofrece el diccionario.
  • Para exponer las ideas de manera precisa, se recurre con frecuencia a palabras propias de los lenguajes científicos y técnicos llamadas tecnicismos. Cada área del saber tiene sus tecnicismos propios.
  • Se deben evitar las expresiones o palabras coloquiales.
La modalidad oracional es claramente la enunciativa. Las ideas se van relacionando con conectores discursivos específicos de valor explicativo, de ordenación, temporal y, sobre todo causal y consecutivo, ya que la operación lógica más frecuente en estos textos es  la inferencia, que permite derivar nuevas informaciones a partir de los datos previamente conocidos.

CONECTORES
TIPO
USO
EJEMPLOS
Ordinal
Indica el orden de las acciones
Primero, en primer lugar, a continuación
Presentativo
Marca el inicio de la acción
Primeramente, en primer lugar, para empezar..
Copulativo
Enlaza ideas similares o nuevas a lo dicho antes.
Y, además, incluso, asimismo…
Causal-Consecutivo
Da razones, señala causas o efectos
Por (lo) tanto, porque, por lo que, etc…
Adversativo-concesivo
Introduce oposiciones, dificultades… en el desarrollo de una idea
Por el contrario, al contrario, ahora bien, no obstante…
Explicativo
Introduce una aclaración de lo anterior
Así (que), es decir, esto es…
Distributivo
Distribuye una relación de suma o de oposición
Por una parte…, por otra…, de otra manera…
Conclusivo
Reformula o resume lo expuesto
En resumen, en definitiva, por último,…

foto de estarbien.ibero.mx



deslumbrame.blogia.com



    ¡Animo! Tener éxito es cuestión de realizar un buen trabajo.

    12 febrero 2015

    Retratando a personas famosas

    Este curso los alumnos de 1º de ESO han realizado la actividad de retratar tanto con imágenes en la materia de Plástica y visual como con palabras en la materia de Lengua y Literatura  a un personaje histórico, en algunos casos es un personaje histórico relevante y en otros es un personaje que por su profesión (actores, cantantes, deportistas...) tienen reconocida fama mundial.


    A continuación podréis ver y leer cómo han quedado sus trabajos:

    Wangari



    Wangari era una política y ecologista keniana.

    Tenía la cara redonda y morena porque era africana. Tenía el pelo corto y negro, aunque por su cultura siempre lo llevaba en un turbante que se lo tapaba, siempre de colores alegres y vivos. Tenía los ojos pequeños de color negro y con pequeñas arrugas a los lados por la edad. Sus cejas  eran también pequeñas y finas. La nariz era grande, pero  tampoco  sobresalen  de  lo   normal, tenía los labios grandes y negros, eso hacía que dientes parecieran más blancos de lo que eran, también les tenía bastante alineados, eso se sabe porque era feliz y siempre estaba sonriendo.

    Solía llevar siempre  un collar, cada vez era diferente y cada vez lo combinaba con algún traje distinto.
    Lleva túnicas y vestidos de telas muy originales, se ve que debajo no es muy delgada.

    Es feliz y ha hecho muchas cosas buenas por kenia, también es luchadora, ya que aunque la amenazaron y la metieron en la cárcel, ella siguió luchando por kenia y movió una cadena para plantar árboles llamada el cinturón verde, e hizo que ayudaran 1325 mujeres en esta misión.

    Leonor Amasuno Ibáñez
    Capitán D. Pedro Velarde

    Pedro Velarde nació en Muriedas, Cantabria, 1779- Madrid, 1808.
    Era un militar español que defendió a España de la invasión francesa:
    El 02 de mayo de ese año estalló en levantamiento popular en Madrid contra los franceses con los que comenzó la Guerra de la Independencia (1808-1814). Velarde, como Daoíz, se unió a la revuelta, tratando de organizar de forma efectiva. Tomó la Artillería de Monteleón y entregó sus armas entre los rebeldes, pero sucumbió ante el primer ataque de los franceses.

    Pedro Velarde tiene el pelo castaño, con poco pelo y patillas.
    Tiene una frente con mucha seriedad, tiene algunas arrugas en la frente.
    Su boca es pequeña con unos labios finos, un poco mas arriba esta su nariz un poco larga y puntiaguda.
    Los ojos achatados con una mirada fija, de color marrones anaranjados.
    Tenía unas orejas grandes y un poco de bigote.
    Las cejas eran finas.
    En el cuello izquierdo de la chaqueta tiene unos bordados de oro.
    Fue un gran líder y muy valiente.
    El siempre iba con unos trajes militares muy formales.

    Espero que te haya gustado esta descripción y el cuadro que la acompaña.

    PABLO VILLANUEVA NUÑEZ

    08 febrero 2015

    14 de Febrero

    Aquí os dejo un poema de amor, muy apropiado, no solo para el próximo sábado, día de los enamorados, sino para cualquier momento del año ¿no os parece? En clase os explicaré cómo lo vamos a trabajar...


    Te quiero

    Te quiero como para invitarte a pisar hojas secas una de estas tardes.
    Te quiero como para salir a caminar, hablar del amor, mientras pateamos piedritas.
    Te quiero como para volvernos chinos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa las calles.
    Te quiero como para ir contigo a los lugares que más frecuento,
    y contarte que es ahí donde me siento a pensar en ti.
    Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche.
    Te quiero como para no dejarte ir jamás.
    Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás.

    Jaime Sabines

    Foto de Ana Sánchez

    Palabras para un lunes

    Miro a mi alrededor. De la penumbra
    surgen enamorados que se besan.
    Otros siguen el film atentamente.

    ¿Será, quizá, el amor lo que han logrado?
    ¿O sólo una muchacha a quien besar
    como las que yo llevo algunas veces?

    Seguro que hay amor. Como el del cine,
    como aquel que palpita entre los libros
    o el que uno se imagina estando a solas.

    Mas yo no tuve suerte. O persistencia.
    No sé de un gran amor. Sí de pequeños.
    Únicamente rozo muestras nimias.

    Breves, menudos cielos para el tacto,
    los sentidos. Tristeza que da al alma
    diminuto dolor. Amor pequeño.

    Sólo un amor minúsculo y no obstante
    me creo tan capaz de un amor grande,
    de ese amor que aparece en libros, cine...


    JOSÉ MARÍA FONOLLOSA

    Foto de Ricardo Alonso

    Un cuento de amor diferente

    Diego Muñoz Valenzuela (Constitución, Chile, 1956) Ha publicado cinco volúmenes de microrrelatos: Ángeles y verdugos, De monstruos y bellezas, y Las nuevas hadas, dos de ellos ilustrados: Microcuentos (libro virtual, 2008) y Breviario Mínimo (2011), tres libros de cuentos: Nada ha terminado, Lugares secretos y Déjalo ser; y tres novelas: Todo el amor en sus ojos, Flores para un cyborg y Las criaturas del cyborg. Ha sido incluido en antologías y muestras literarias publicadas en Chile y el extranjero. Cuentos suyos han sido traducidos al croata, francés, italiano, inglés y mapudungun. Distinguido en diversos certámenes literarios, entre ellos el Premio Consejo Nacional del Libro en 1994 y 1996. Flores para un cyborg fue publicado en España (2008); Lugares secretos en Croacia en 2009. En 2011 el autor fue seleccionado como uno de los "25 tesoros literarios a la espera de ser descubiertos" por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. 




    AMOR CIBERNAUTA

    Diego Muñoz Valenzuela
    Se conocieron por la red. Él era tartamudo y tenía un rostro brutal de neanderthal: gran cabeza, frente abultada, ojos separados, redondos y rojos, dientes de conejo que sobresalían de una boca enorme y abierta, cuerpo endeble y barriga prominente. Ella estaba inválida del cuello hasta los pies y dictaba los mensajes al computador con una voz hermosa, pausada y clara que no parecía tener nada que ver con ella; tenía el cuerpo de una muñeca maltratada. Fue un amor a primer intercambio de mensajes: hablaron de la armonía del universo y de los sufrimientos terrestres, de la necesidad del imperio de la belleza y de los abyectos afanes de los mercaderes de la guerra, de la abrumadora generosidad del espíritu humano que contradice la miseria de unos pocos. Leían incrédulos las réplicas donde encontraban una mirada equivalente del mundo, no igual, similar aunque enriquecida por historias y percepciones diferentes. Durante meses evitaron hablar de sí mismos, menos aún de la posibilidad de encontrarse en un sitio real y no virtual. Un día él le envió la foto digitalizada de un galán. Ella le retribuyó con la imagen de una bailarina. Él le escribió encendidos versos de amor que ella leyó embelesada. Ella le envió canciones con su propia voz, él lloró de emoción al escuchar esa música maravillosa. Él le narraba con gracia los pormenores de su agitada vida social, burlándose agudamente de los mediocres. Ella le enviaba descripciones  de sus giras por el mundo con compañías famosas. Ninguno de los dos jamás propuso encontrarse en el mundo real. Fue un amor verdadero, no virtual, como los que suelen acontecernos en ese lugar que llamamos realidad.

    Ángeles y verdugos, cuentos, Santiago de Chile, Mosquito Comunicaciones, 2002

    Fuente:  http://narrativabreve.com

    06 febrero 2015

    Un libro, un comentario

    • Título: 
    Yo y el imbécil
    • Autora:
    Elvira Lindo es una escritora y periodista española que nació en Cádiz, el 23 de Enero de 1962. Vive en Nueva York de diciembre a Junio y en Madri el resto del año.
    Estudió periodismo pero abandonó la carrera para estar en la radio y televisión como locutora, actriz y guionista.
    Su primera novela de género se construyó en torno a uno de sus personajes radiofónicos, que ella misma interpreteba, "Manolito Gafotas" (1994).
    Ha trabajado ocasionalmente como actriz en proyectos cinematográficos.
    En 1998 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
    Entre 2010 y 2012 se unió al equipo de Asuntos propios, dirigido por Toni Garrido.
    • Ilustrador:
    Emilio Urberuaga es un ilustrador español que nació en Madrid en 1954. Realiza ilustraciones para periódicos, revistas, libros de texto, carteles publicitarios y libros. Es el principal ilustrador de Elvira Lindo, también hace el papel de padre de Manolito.
    Es el único ilustrador español cuya obra está representada en el Art Museum de Tokio.
    Ha lo largo de su carrera como ilustrador ha obtenido numerosos premios.
    • Editorial:
    Alfaguara Juvenil, es una editorial española del grupo PRISA. Fue fundada por Camilo José Cela en 1964. En 1980 fue comprada por el Grupo Santillana. Desde entonces es un referente de la Literatura Infantil y Juvenil.
    En 2011 la editoral retira de las librerias los ejemplares de Borges, ya que la mujer de este al quedar viuda lo ordena.
    En 2013 por problemas económiocs Santillana vendió Alfaguara a Random House.
    •  Ambiente del libro:
    Este libro no cuenta una historia en concreto sino que cuenta dos historias a la vez que se enlazan entre sí, porque son la misma familia.
    Las historias se desarrollan en el hospital y en la casa de la familia de la vecina. Son sitios que, yo creo, que se utilizan bastante en los libros. Son muy realistas al describir los sitios, ya que describen cada cosa como es.
    • Personajes y protagonistas:
    Me ha llamado la atención la vecina de Manolito. Se comportaba de uuna manera un tanto extraña..., ya que es un poco pija y tiene unas tradiciones muy cutres.
    Yo cuando me imagino a "La Luisa" (que es como la llaman en el libro) la veo con un poco de sobrepeso, con el pelo rubio, ojos marrones y orejas puntiagudas. En el texto lo único que dicen de ella es que sus piernas son superanchas.
    Cuando aparece en el texto la describen muy gritona, a veces divertida y sobre todo muy, muy, muy cariñosa.
    Es la que más me ha gustado porque cuando estaba leyendo, y salía ella, era cuando más me divertía.
    La mayoría de la gente elegiría a Manolito porque es el protagonista, pero yo creo que no siempre tienen que ser los protas.
    • Argumento:
    Manolito es un niño que vive en Carababchel Alto con su madre, con su abuelo, con su hermano "el Imbécil" y con su padre los fines de semana por cuestiones de trabajo.
    Manolito había escrito varios libros sobre su biografía... y también la de los demás: y como les describía mal a posta, pues claro, se enfadaban. Un día Manolito fue con su abuelo a ver si le habían publicado el libro y como vio que no lo había comprado nadie, fue él y sse llevo uno gratis porque decía que él era el autor.
    El dependente no le creyó y les echó de allí inmediatamente.
    Un día tuvieron que llevar al "superpróstata" (abuelo) al hospital para que le operaran de la próstata y no tuvieron más remedio que dejar a Manolito y el imbécil en casa de la vecina, la Luisa.
    Los dos allí hacen todo tipo de travesuras, como soltar al canario, quemar al pez, etc... y la Luisa, ¡no puede más! así que los devuelve a la madre, que está en el hospital.
    La mamá de Manolito y la Luisa se enfadan entre ellas y al final son los niños los que lo arreglan todo con un camisón. El 2ex-superpróstata" sale bien de la operación y todo vuelve a ser como antes.
    • Género del libro:
    Es un libro de aventuras que cuenta las que le pasan a Manolito y a su hermano, que le llaman "el imbécil", y es muy revoltoso, así que la diversión en esa casa y en ese hospital está asegurada.
    Me gusta todo lo que pasa, pero creo que también tiene un punto comico al contar las cosas, así que sería de aventuras y de risa.
    • Opinión Personal:
    Me ha gustado mucho leer el libro ya que me he identificado con Manolito al pelearse con el hermano. Se lo recomendaria a cualquier persona que tenga hermanos para que se den cuenta de que la mayoría de las veces nos peleamos por muchas tonterias.
    Me quedo con cómo describe a los personajes ya que parece todo muy real y muy creible.



    NATALIA DE MIGUEL MACIAS

    01 febrero 2015

    Palabras para un lunes

    Esta semana, Nuria Rivas, alumna de 4º ESO, nos propone  un vídeo que nos hará reflexionar sobre la violencia. ¡Espero vuestras críticas  y reflexiones sobre el vídeo y su mensaje!


     

    Un cuento de amor

    Comienza el mes de febrero y este mes los cuentos los vamos a dedicar al tema del amor.

    El primer autor elegido es Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1901 - 1952) Dramaturgo y novelista español.Creció en un entorno lleno de libros, pinturas y esculturas. La tendencia a dibujar apareció en Enrique antes que la de escribir. No era un alumno modelo. A pesar de ello, a los diez años escribió el primer verso, a los once su primera novela.Pronto destacó Enrique por su extremada imaginación. A partir de 1923 abandona el periodismo, aunque mantiene su colaboración con Buen Humor, para dedicarse por entero a la literatura. En febrero de 1927 debido a fuertes problemas económicos de subsistencia, con un año de convivencia junto a Josefina, ambos deciden separarse amistosamente. En sus dos últimos años de vida pública artículos y recopilaciones y da algunas conferencias.
    Fallece, arruinado y abandonado por muchos de sus amigos, el 18 de febrero de 1952 a la temprana edad de 50 años. En su nicho figura como epitafio una frase suya: «Si queréis los mayores elogios, moríos».
    Partió de una literatura de raíces vanguardistas, y fue el renovador de la comedia y la narración humorística. Se dio a conocer a través de colaboraciones en la revista La correspondencia de España y en diversos diarios. Su obra, de profunda inspiración vanguardista, supone una nueva orientación del teatro de humor.

    Antes de la Guerra Civil estrenó, entre otras piezas, Usted tiene ojos de mujer fatal (1933), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Un adulterio decente (1935) y Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), en las que a través de una comicidad desorbitada buscaba la sorpresa y el desconcierto del público. En sus novelas de esta etapa emplea como recurso primordial la caricatura de personajes y ambientes, así como un lenguaje certero y brillante en el que se aprecia el magisterio de R. Gómez de la Serna. Así se comprueba en Amor se escribe sin hache (1929), Espérame en Siberia, vida mía (1930) Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes? (1931) y La tournée de Dios (1932).
    Su propósito fue desterrar al olvido el anticuado humorismo costumbrista hispánico, y aprovechar las infinitas posibilidades de lo inverosímil y lo fantástico. Por ello, no es de extrañar que sus estrenos desencadenasen grandes polémicas y que la crítica, en su mayor parte adversa, le reprochase sus apresurados desenlaces, en los que se veía obligado a hacer creíbles los brillantes y desquiciados planteamientos previos.
    En la posguerra continuó escribiendo comedias con el mismo tratamiento paródico, cercano a la farsa, traspasado a veces por un amargo escepticismo, fruto de su temperamento pesimista. Entre los títulos de este período destacaron Un marido de ida y vuelta (1939), Eloísa está debajo de un almendro (1940), Los ladrones somos gente honrada (1941), Los habitantes de la casa deshabitada (1942) y El sexo débil ha hecho gimnasia (1946). Sus Obras completas vieron la luz en 1958, y en 1977 apareció la mayor parte de su Obra inédita.
    En el siguiente cuento podéis comprobar su sentido del humor.

    El amor que no podía ocultarse

    Enrique Jardiel Poncela
    Durante tres horas largas hice todas aquellas operaciones que denotan la impaciencia en que se sumerge un alma: consulté el reloj, le di cuerda, volví a consultarlo, le di cuerda nuevamente, y, por fin, le salté la cuerda; sacudí unas motitas que aparecían en mi traje; sacudí otras del fieltro de mi sombrero; revisé dieciocho veces todos los papeles de mi cartera; tarareé quince cuplés y dos romanzas; leí tres periódicos sin enterarme de nada de lo que decían; medité; alejé las meditaciones; volví a meditar; rectifiqué las arrugas de mi pantalón; hice caricias a un perro, propiedad del parroquiano que estaba a la derecha; di vueltas al botoncito de la cuerda de mi reloj hasta darme cuenta de que se había roto antes y que no tendría inconveniente en dejarse dar vueltas un año entero.
    ¡Oh! Había una razón que justificaba todo aquello. Mi amada desconocida iba a llegar de un momento a otro. Nos adorábamos por carta desde la primavera anterior.
    ¡Excepcional Gelda! Su amor había colmado la copa de mis ensueños, como dicen los autores de libretos para zarzuelas. Sí. Estaba muy enamorado de Gelda. Sus cartas, llenas de una gracia tierna y elegante, habían sido el lugar geométrico de mis besos.
    A fuerza de entenderme con ella sólo por correo había llegado a temer que nunca podría hablarla. Sabía por varios retratos que era hermosa y distinguida como la protagonista de un cuento. Pero en el Libro de Caja del Destino estaba escrito con letra redondilla que Gelda y yo nos veríamos al fin frente a frente; y su última carta, anunciando su llegada y dándome cita en aquel café moderno -donde era imprescindible aguantar a los cinco pelmazos de la orquesta- me había colocado en el Empíreo, primer sillón de la izquierda.
    Un taxi se detuvo a la puerta del café. Ágilmente bajó de él Gelda. Entró, llegó junto a mí, me tendió sus dos manos a un tiempo con una sonrisa celestial y se dejó caer en el diván con un “chic” indiscutible.
    Pidió no recuerdo qué cosa y me habló de nuestros amores epistolares, de lo feliz que pensaba ser ahora, de lo que me amaba...
    -También yo te quiero con toda mi alma.
    -¿Qué dices? -me preguntó.
    -Que yo te quiero también con toda mi alma.
    -¿Qué?
    Vi la horrible verdad. Gelda era sorda.
    -¿Qué? -me apremiaba.
    -¡Que también yo te quiero con toda mi alma! -repetí gritando.
    Y me arrepentí en seguida, porque diez parroquianos se volvieron para mirarme, evidentemente molestos.
    -¿De verdad que me quieres? -preguntó ella con esa pesadez propia de los enamorados y de los agentes de seguros de vida-. ¡Júramelo!
    -¡Lo juro!
    -¿Qué?
    -¡¡Lo juro!!
    -Pero dime que juras que me quieres -insistió mimosamente.
    -¡¡Juro que te quiero!! -vociferé.
    Veinte parroquianos me miraron con odio.
    -¡Qué idiota! -susurró uno de ellos-. Eso se llama amar de viva voz.
    -Entonces -siguió mi amada, ajena a aquella tormenta-, ¿no te arrepientes de que haya venido a verte?
    -¡De ninguna manera! -grité decidido a arrostrarlo todo, porque me pareció estúpido sacrificar mi amor a la opinión de unos señores que hablaban del Gobierno.
    -¿Y... te gusto?
    -¡¡Mucho!!
    -En tus cartas decías que mis ojos parecían muy melancólicos. ¿Sigues creyéndolo así?
    -¡¡Sí!! -grité valerosamente-. ¡¡Tus ojos son muy melancólicos!!
    -¿Y mis pestañas?
    -¡¡Tus pestañas, largas, rizadísimas!!
    Todo el café nos miraba. Habían callado las conversaciones y la orquesta y sólo se me oía a mí. En las cristaleras empezaron a pararse los transeúntes.
    -¿Mi amor te hace dichoso?
    -¡¡Dichosísimo!!
    -Y cuando puedas abrazarme...
    -¡¡Cuando pueda abrazarte -chillé, como si estuviera pronunciando un discurso en una plaza de Toros- creeré que estrecho contra mi corazón todas las rosas de todos los rosales del mundo!!
    No sé el tiempo que seguí afrontando los rigores de la opinión ajena. Sé que, al fin, se me acercó un guardia.
    -Haga el favor de no escandalizar -dijo-. Le ruego a usted y a la señorita que se vayan del local.
    -¿Qué ocurre? -indagó Gelda.
    -¡¡Nos echan por escándalo!!
    -¡Por escándalo! -habló estupefacta-. Pero si estábamos en un rinconcito del café, ocultando nuestro amor a todo el mundo y contándonos en voz baja nuestros secretos...
    Le dije que sí para no meterme en explicaciones y nos fuimos.
    Ahora vivimos en una “villa” perdida en el campo, pero cuando nos amamos, acuden siempre los campesinos de las cercanías preguntando si ocurre algo grave.
    FIN                                                               
                                                                                     (fuente: http://www.ciudadseva.com)