AUTOR
E ILUSTRADOR
El
autor del reconocido “worldwide bestseller” Bajo
La Misma Estrella es John Green.
Nació
en Indianápolis (EEUU) en 1977 y se graduó
en Lengua y Literatura inglesas y Teología en Kenyan College.
Empezó
su carrera en el mundo editorial como crítico y editor. Sus primeras novelas como
escritor tuvieron un éxito medio. Pero Bajo La Misma Estrella
ha tenido un éxito inesperado.
Ha
sido galardonado con el Premio De Honor Printz y ha ganado un premio Edgar por
sus diversas novelas para público juvenil.
En
concreto Bajo La Misma Estrella ha sido recibida con un aluvión
de críticas entusiastas y permanece en el Top
10 de novelas juveniles desde su publicación.
Pero
el talento y la creatividad de John Green no fueron una “flor de un día”,
después de este exitazo, ha publicado Ciudades
De Papel y El Teorema Katherine. También muy bien recibidos, a mí,
personalmente, me han gustado muchísimo, casi tanto como Bajo La Misma
Estrella.
Por supuesto John Green nos sigue sorprendiendo
día a día
desde las redes sociales en su canal de YouTube VlogBrothers donde junto con su
hermano Hank, hacen varios tipos de vídeos; puede ser un vídeo
en el que John viaja a África con una ONG, o el rodaje de una película
basada en un libro suyo. La otra opción son los vídeos
en los que (por ejemplo) su hermano explica cómo
se sentía cuando pusieron carteles publicitarios
suyos en Australia:
“Lo primero que se me pasó
por la cabeza fue; qué piensan, qué
piensan sobre mí, probablemente cuando pasas delante de
uno de estos carteles estés como Ugghhh” Sin venir a cuento, cambia de tema inmediatamente “entonces
pensé e que los zombis, una cosa sobre The
Walking Dead Zombies, cómo pueden estar eternamente muertos, no
comen nada, no hay humanos suficientes para formar parte de su cuerpo pero son
mágicamente capaces de continuar estando
muertos, igual es que tienen un control especial de la materia oscura –no
precisamente probable porque son tremendamente estúpidos-
podríamos mezclar a los zombis y a los humanos
y… cerebros y ponerlos en una rueda de hámster para que rueden y rueden hasta que
escalen por la rueda y habría
una infinidad de poder libre” (Escrito y traducido suena casi normal, pero
recomiendo verlo con su voz www.youtube.com/watch?v=z6WKG-wSgv8)
Hay
gente que define su personalidad como “ese hombre tiene una pedrada” yo creo que son genios. Todos los
genios parecen raros o locos a simple vista.
Creo
que esta relación fraternal es un ejemplo muy claro.
El
ilustrador de la tapa es Rodrigo Corral y la traductora es Noemí
Sobregués.
¿QUIÉN
LO EDITA?
El
editorial de este y muchos otros libros de John Green es NUBE DE
TINTA.
Es
una empresa que nació con intención
de editar libros de ficción fundamentalmente novelas, cuyo abanico de lectores sea
“tan amplio como el placer de leer”, que nada que ver con edades y géneros.
Hay editoriales específicas en un tema,
lo que es bueno porque si quieres leer sobre ello sabes dónde buscar, pero
también es buena la variedad, y yo creo que NUBE DE TINTA ofrece lectura que atrae tanto a adolescentes como a
adultos, y obras con distintos niveles de lectura que interesan a gente muy
diversa.
Mi ejemplar de Bajo
La Misma Estrella forma parte de la segunda edición con la portada
de Rodrigo Corral, impresa en España en Julio de
2014. Aunque hubo múltuples ediciones antes con otro diseño de portada
desde 2012.
EL
AMBIENTE QUE SE RESPIRA
Tener
el cáncer siempre presente ante tu vida puede
hacer que te vuelvas loco; podría hacer que te deprimas, podría hacerte débil
y vulnerable, podría acabar matándote,
pero en este caso el miedo al olvido por parte de Augustus y el diagnóstico
de su vida y de la de sus seres queridos hace que sientan la vida como un
milagro, o un regalo, sí, un regalo de Dios que eliges cómo
vivir.
Parece
ser que en la vida tenemos la opción de elegir cómo
contar una historia triste; o incluso, en algunos casos, elegir si calificar
algo como una historia triste.
En
ese regalo en el que eliges tantas cosas, no siempre sale todo según
tus predicciones y elecciones, pero la capacidad de adaptarse a los cambios se
llama inteligencia, y hay que saber aprovecharla.
Bajo
los contextos de la historia Indianápolis está
representada como la rutina, en sus distintos grados, tenemos la rutina
aburrida, la rutina interesante, la rutina de sorpresas (que acecha con dejar
de ser rutina por motivos semánticos), la rutina entristecida y otro
apartado tipo Living la vida loca
Ámsterdam
tiene un ambiente distinto, radical, feliz, natural, tipo Sueños
cumplidos.
Aunque
la vida no siempre les dio lo que recibía, son felices con lo que son y lo que
tienen.
PERSONAJES Y PROTAGONISTAS
La
protagonista principal es Hazel Grace Lancaster, la historia de su vida:
Le
diagnosticaron cáncer de tiroides a los trece años,
estadio IV, el peor de los casos, creyeron que iba a morirse, e incluso la
acabaron metiendo en un proyecto de una prueba de un medicamento en fase
experimental. El milagro fue que sorprendentemente, en ella funcionó.
Aún así el cáncer
se le pasó a los pulmones, (que no valen para nada)
y se acabó construyendo una rutina medicinal a base
de bombonas de oxígeno y dicho medicamento diario que podría
hacer que Hazel viva, quién sabe, algo más
de tiempo.
Cuando
empieza el libro ya hace tres años que Hazel dejó
la escuela, su mejor amiga era su madre y apenas salía
de casa, vivía en una depresión
que ella denominaba “efecto colateral de
estar muriéndose” y no “efecto colateral del cáncer” como dicen muchos otros.
Es
bastante inteligente, pero nadie lo aprecia. Es divertida sin pretenderlo.
En
condiciones normales ella sería un buen blanco para el humor negro, pero
en realidad es ella la que lo aplica sobre sí
misma y su madre la que se siente ofendida, porque “Lo único peor de tener cáncer a los dieciséis
años, es tener un hijo muriéndose de cáncer”.
El
otro protagonista es Augustus Waters. Vida y diagnóstico:
Le
detectaron un osteosarcoma que acabó con la mitad de su pierna derecha. Pero
dentro del mundo del cáncer, tuvo la “suerte” de que el
osteosarcoma en muchas ocasiones puede curarse, y vivía
feliz tras catorce meses en SEC (Sin Evidencias de Cáncer)
oficial.
Augustus
es muy carismático, resulta muy agradable su presencia.
Personalmente
me gusta llamar “vida poética” al concepto de su día
a día, vaya donde vaya no deja de plantearse
las infinitas connotaciones metáforicas y los símbolos
de todo lo que ve. Dedica gran parte de su tiempo a pensar en cosas cotidianas
vistas desde distintos ángulos y puntos de vista que te hacen
reflexionar sobre la manera más bonita poética
de miccionar en un árbol.
Es
la clase de persona que hace amigos en todo sitio al que va, porque después
de estar en tratamiento, volvió al instituto, aunque un año
atrasado, con la esperanza de llegar a adulto como si el cáncer
no se hubiera interpuesto en su carrera.
Cuando
recae en su enfermedad tumoral, sus cualidades se deterioran, pero muy poco a
poco, porque tiene mucha fuerza de voluntad, y no que quería
permitir que el cáncer estropeara lo que tenía
con Hazel. Por eso el sentido del humor, y el día
a día poético fueron lo último
que perdió, aunque las perdió
antes de lo que esperaba Hazel.
La
novela no tiene solo dos personajes, el mejor amigo de Augustus en Isaac.
Isaac
se quedó ciego por un poco habitual cáncer
de ojos, poco después de que lo dejara su novia.
Lo
adultos:
Según
Hazel (para mí, una buena hipótesis),
existen dos tipos de adultos, a) adultos como Peter Van Houten (criaturas
miserables que recorren la Tierra en busca de algo con lo que hacer daño)
y b) adultos como sus padres (personas que andan por ahí
como zombies haciendo todo lo que tengan que hacer simplemente para seguir
andando por ahí).
Ambos
tipos presentes en la novela.
ARGUMENTO
Cáncer.
Una palabra, una
enfermedad, cientos de libros escritos sobre él.
¿No son todos sus
libros iguales? El enfermo de cáncer presenta su vida, empeora a lo largo de la
novela, pero todos los personajes hacen que se sienta querido y al final muere
sabiendo que deja un fantástico legado sobre vivir la vida y todo eso.
Bajo la misma
estrella me parece distinto, especial, perfecto.
Hazel, narra la
historia, tiene dieciséis años y cáncer terminal. Su vida: rutinaria, aburrida y fría. Hasta que para
combatir la depresión empieza a ir a un grupo de apoyo semanal. Para ella
es más un castigo que
un apoyo, pero va para hacer felices a sus padres.
Sorpresa
sorpresa! Augustus Waters (adolescente con pasado cancerígeno por lo tanto
tan solo con una pierna y media), va al grupo por recomendación de Isaac.
Y…. definámoslo como
“flechazo”, Augustus es perfecto (sobre todo por la perfecta coordinación de su físico
impresionante con su actitud metafórica, fuma sin encender los cigarrillos, esboza
medias-sonrisas-torcidas y se plantea las connotaciones metafóricas de prácticamente todo,
pero de forma adorable).
Lo típico: "Háblame de ti”,
“tus intereses, aficiones, fetiches extraños,… "
Hasta un: “Hey,
¿y si nos vamos los dos a Amsterdam para conocer a tu inlocalizable (ahora
localizado) escritor favorito (experto en finales inconclusos), para que nos
cuente el final de tu novela preferida? (su única novela)”
Viaje a Amstedam,
digamos que tres días y dos noches dan para bastante. Van a cenar a un
restaurante romántico (donde Augustus le dice a Hazel que está enamorado de
ella), hacen turismo, y visitan la no-precisamente-acogedora casa de Peter Van Houten (el escritor). Resulta
en vez de el brillante y magnífico escritor que para Hazel es la única persona con
la que se ha topado que comprende lo que es estar muriendose, pero aún no ha muerto,
es un alchólico divorciado que un día escribió un libro del que ahora no quiere saber nada.
Conscuencia, evidente decepción para Hazel.
Aunque no le dura mucho, al salir de casa de Van Houten, fueron a casa de Ana
Frank, donde un padre que vivió en la segunda Guerra mundial reflexiona sobre la vida
y Hazel también reflexiona sobre las oportunidades hasta que (por
fin) se lanza a los labios de Augustus.
Todo es amor,
arcoíris, y unicornios, hasta la racaída en la realidad.
Los diagnósticos cancerígenos de Hazel
estaban siendo constantes a pesar de los altibajos con el líquido de sus pulmones.
Esperando lo
menos esperado, las estadísticas de Augustus después de sus catorce meses con ausencia de
cancer, varían sentir un dolor en la cadera.
Cáncer por aquí, tumores por allá.
Augustus sabía que iba a
morirse desde hacía bastante tiempo, antes de ir a Amsterdam. Pero esperó hasta el momento
adecuado para decirselo a Hazel.
Al volver de Amsterdam, la vida de Hazel y
Augustus vuelve a ser bastante “normal” pero no es fría ni aburrida ni rutinaria. Pero poco
a poco Augustus se degrada con el cancer en general.
Llega el
invierno, silla de ruedas, y otro golpe de realidad para Hazel cuando a
Augustus se le infecta un tubo en una gasolinera y casi muere en el acto. Fuere
por lo que fuere, llegaron a tiempo al hospital y todo salio “bien”.
Regreso a la
rutina, pero de otra forma, para Hazel es evidente que a Augustus le quedan
pocos días, pero sigue con ella, sigue esbozando medias-sonrisas-torcidas y sus
ojos brillan con la misma vitalidad de siempre.
Poco a poco pero
a ritmo ligero el corazón de Augustus no podía con sus órganos y se le notaba débil. Por otro
lado sus obsesión por evitar el olvido y “dejar huella” le comen el
cerebro; porque siempre había esperado, dejar un legado, y tener una Buena
historia que contar; pero ¿La tenía?
Augustus ya casi
había dejado de
sorprender a Hazel con ideas imnovadoras típicas Augustinianas. Pero por un
momento tuvo ganas de asistir a su propio funeral. Dificil, pero lo que podia
hacer era organizar un prefuneral algo más íntimo.
Hazel, y su amigo
Isaac preparan un discurso suponiendo que Augustus está muerto.
Conmovidos por
parte de los tres se acaba.
“Augustus Waters murió ocho días después de su prefuneral”
Hazel se
encuentra destrozada. Pero qué puede hacer…
Va al funeral
socialmente obligada, no porque quisiera. “Los funerales no son para los
muertos, son para los vivos”
Sorprendentemente
Peter Van Houten recorre medio mundo para ir al funeral con una sola misión; darle a Hazel
una carta aunque ella ni siquiera quería leerla.
Hasta que Isaac
le cuenta que la carta no la escribió Van Houten, la escribió Augustus.
La carta era un
boceto de un panejírico para Hazel, pero la literatura no era un punto
fuerte de Augustus, con que le mandó ideas sueltas sobre Hazel a Van Houten para que le dé una forma
coherente. Pero la carta era tan bonita tal y como era que Van Houten no la modificó, solo la reenvió.
La historia acaba
cuando Hazel termina de leer la carta y se dice a sí misma (y a Augustus) que le gustan
sus elecciones, que ha merecido la pena.
GÉNERO
DEL LIBRO
El
libro pertenece al grupo de las miles de novelas de romántica
juvenil, las cuales confieso que me encantan. Hay gente a quien le parecen
siempre lo mismo. Pero yo siento la misma sensación
de cuando que cuando me cuentan el último cotilleo.
Obviamente
sé que estas novelas no guardan ningún
hecho real, pero no me importa, me sigue resultando interesante.
OPINIÓN
PERSONAL
“Conocidas
por coincidencia, amigas por elección”.
Típica
frase que usas para hacer que un amigo se sienta querido. Pero es aplicable a
muchas situaciones. No leí Bajo
La Misma Estrella por recomendación, o por fama; o por intención.
Fue pura coincidencia.
Cuando
estrenaban la película en cines, vi un cartel publicitario.
Y cómo no, sentí
curiosidad. Así que pregunté
a gente de confianza y aunque al principio no me convencía
de qué iba me compré
el libro. Pero empecé a leerlo una semana después,
en un vuelo Santander-París. En una hora y media de vuelo ya me había
vuelto loca y no podía dejar de leer una sola palabra de
aquella historia (llegar a París fue una decepción,
porque dejé de leer), estaba asombrada de cómo
era posible tener tanta perfección al compenetrar la literatura con
realidad de la manera más natural posible.
La
segunda mitad es mi parte favorita, tiene muchos razonamientos filosóficos
muy interesantes, (“algunos infinitos son simplemente mayores que otros
infinitos”, “el mundo no fue creado para el hombre, sino que el hombre fue
creado para el mundo”), esas cosas que puedes a) leerlas sin más
o b) pasar días pensando inquietamente en ellas y en
qué querían
decir realmente.
El
caso es que el mismo libro puede interpretarse de muchas maneras, dependiendo
del lector; yo tuve la suerte de dar con el estilo de libros que más
me gustan. Mezcla amor con superación personal, ternura y las ganas de vivir.
Y cada vez que lo lees sientes lo mismo que el primer día.
A
QUIÉN SE LO RECOMENDARÍAS
Y POR QUÉ
La
novela está clasificada para público
juvenil, aunque yo pienso que le puede gustar tanto a chicas como a chicos (con
la balanza decantándose ligeramente hacia las chicas) de
todas las edades desde la pre-adolescencia hasta la vejez perfectamente; únicamente
no resultaría un privilegio leerlo para los niños
y niñas menores de diez años
más o menos.
SINCERAMENTE,
NUNCA HABÍA
ESTADO TAN CERCA DE LA
PERFECCIÓN COMO CUANDO LO LEÍ
POR PRIMERA VEZ.
ALICIA PALACIO SOLÓRZANO