Cuando llegamos allí, subimos por unas escaleras y
llegamos a una sala que era la de adultos que es donde nosotros entramos, nos
sentamos en unas mesa y nos empezaron a enseñar manuscritos y libros muy
antiguos, entre ellos estaba un antiguo periódico con una encuadernación muy
grande que cada día de publicación tenía solo dos páginas y los periódicos
actuales tienen 40 o más porque antiguamente era más caro el papel y la
imprenta.
Nos enseñaron unas máquinas de microfichas que tienen
y estuvimos viendo un periódico en ellas de principios del siglo XX.
Luego nos explicaron la manera de hacer una búsqueda
rápida de libros, nos dieron una hoja con una serie de nombres de libros para
buscarlos, cuando todos los grupos los habíamos encontrado, nos dejaron ir al
mostrador de recepción para rellenar en el ordenador la ficha para poder
llevarnos el libro para leerlo en casa.
Visitamos el depósito de libros, porque en la
biblioteca solo están los libros de préstamo más actuales. Los libros antiguos
y de consulta solo están guardados en el depósito. Nos explicaron los sistemas
de almacenamiento y cuidado contra el fuego.
Fuimos a buscar el autobús con tranquilidad y así
acabó nuestra visita a la Biblioteca Central.
Laro Florares González