30 diciembre 2014

COMENTAR LIBROS

Ya en una entrada anterior "Un libro, un comentario" os dejábamos el comentario de un libro que os podría ayudar en vuestros propios trabajos de comentario de libros. 
Aprovechando estas fechas en las que disponer de un poco más de tiempo libre nos permite dedicarnos un poco más a la lectura, vamos a abrir una nueva sección en la os dejaremos el comentario de algún libro desde la visión de nuestros alumnos y alumnas.
Para comenzar lo haremos con uno de los libros de mayor éxito de la literatura universal:
El Señor de los Anillos de J.R.R. TOLKIEN analizado por Iván Villegas Pérez.



     
     ¿Quién es el autor y quién es el ilustrador?

El autor es J.R.R. (John Ronald Revel) Tolkien. Nació el 3 de enero de 1892 y murió el 2 de septiembre de 1973; tenía 81 años.
Fue escritor, filólogo, poeta, profesor de alglosajón, lengua y literatura inglesa en la Universidad de Oxford, mientras escribía la saga del Anillo; el Hobbit y el Señor de los Anillos.
Se casó con Edith Mary Bratt, con la que tuvo cuatro hijos: Michael, John, Priscilla y Christopher.
También escribió "El hobbit" y "El Señor de los Anillos " en 1925.
Su hijo Christopher publicó "El Silmarillon" y "Los hijos de Hurin" a partir de las notas de su padre.
La versión que estoy comentando no tiene  ilustraciones por lo tanto no hay un ilustrador.

    ¿Quién o quiénes lo traducen?

Fue traducido por Matilde Horne, Luis Doménech y Rubén Masera en 1981, en Barcelona.

    ¿Quién lo edita?  Lugar y año.

La editorial es Ediciones Minotauro, Barcelona. Esta es la décima edición del libro, se publicó el 10 de febrero de 2002.

    El ambiente que se respira...

El Señor de los Anillos es una novela de aventuras y acción, porque la historia trata de un viaje para destruir el Anillo Único. Los protagonistas se encuentran con peligros imprevistos y corren muchas aventuras, por tierras desconocidas, para cumplir su misión.
 Pero también hay momentos de ilusión, deseo de paz y esperanza, porque todos confían en Frodo para que destruya el Anillo y Sauron caiga. Así se acabarían las guerras.
En algunos episodios predomina el amor y el romanticismo, por ejemplo cuando Sam o Aragorn se casan.
También hay crueldad porque los orcos torturan y descuartizan a los prisioneros. 
Además hay una bonita amistad entre Legolas y Gimli, y es importante porque sus pueblos nunca se han llevado bien y ellos consiguen que elfos y enanos se ayuden en tiempos de necesidad.

    Personajes y protagonistas, ¿con cuál te quedas?

 Los personajes principales son:
  • Frodo, hijo de Drogo (hobbit), es el protagonista y el portador del Anillo Único. Se encamina a Rivendel con sus amigos Merry, Pipppin y Sam, allí se reunen con cinco compañero más (Gandalf, Boromir, Aragorn, Legolas y Gimli) y al llegar al Rauros (cataratas en el norte de Gondor), él y Sam se dirigen al Monte del Destino.
  • Sam, hijo de Hamfast (hobbit) acompaña a Frodo desde la Comarca (país de los Hobbits) hasta el Monte del Destino.
  • Boromir, hijo de Denethor II (hombre), acompaña a Frodo desde Rivendel hasta el Rouras, donde atravesado por muchas flechas al proteger a Merry y Pippin de los Uruk-Hai de Saruman muere.
  • Aragorn, hijo de Arathorn II (hombre), también conocido como Troncos o Elessar Telcontar. Es el legítimo rey del Reino Unificado (Gondor y Arnor). Acompaña a Frodo desde Bree hasta el Rouras.
  • Legolas, hijo de Tranduil (elfo), acompaña a Frodo desde Rivendel hasta el Rouras. Más tarde Aragorn, Gimli y él empiezan una persecución a traves de Rohan, hasta dar muerte a los Uruk-Hai que tenían presos a Merry y Pippin.
  • Gimli, hijo de Gloin (enano), acompaña a Frodo desde Rivendel hasta el Rouras, luego toma parte en la persecución de los orcos.
  • Gandalf (mago), acompaña a Frodo desde Rivendel hasta Moria, allí cae en el abismo luchando contra un Barlog de Morgoth. Pero luego vuelve a la vida y ayuda a los rohirrim y gondorianos en su lucha contra Sauron y Saruman.
  • Sauron (mago), es el principal antagonista y creador del Anillo; muere cuando Frodo arroja el Anillo al Fuego del Monte del Destino.
  • Merry, hijo de Sarodoc y Pippin, hijo de Padin (hobbits los dos), acompañan a Frodo desde la Comarca hasta el Rouran, donde son capturados por los orcos.

 Mi personaje favorito es Aragorn, porque es un gran guerrero y el salvador de los pueblos oprimidos por Sauron.

    Argumento

Frodo Bolsón, recibecomo herencia de su tío Bilbo el Anillo Único. Gandalf le aconseja destruirlo, para lo cual se dirige a Rivendel con Sam, Merry y Pippin; en Bree se encuentra con Aragorn, que se ofrece como guía. Al llegar a Rivendel se celebra un concilio, en el que se decide que Frodo parta con Gandalf, Boromir, Aragorn, Legolas, Gimli y los tres hobbits.
Gandalf se pierde en Moria y Boromir mueren en Rauros. Donde Frodo y  Sam se dirigen a Mordor; Gimli, Legolas y Aragorn (los tres cazadores) se dirigen a Rohan mientras persiguen a los orcos que han capturado a Merry y Pippin.
Frodo y Sam consiguen llegar al Monte del Destino y arrojar el Anillo al Fuego, pero el volcán entra en erupción.
Mientras tanto los tres cazadores liberan Rohan y Gondor con la ayuda de Gandalf, que es revivido poer Eru-Iluvitar (Dios). 
Finalmente Gandalf rescata a Frodo y a Sam del Monte del Destino y los lleva a Gondor. Una vez allí, Gandalf corona a Aragorn como rey del Reino Unificado de Gondor y Arnor.
Cuatro años después Frodo y todos los elfos de la Tierra Media se embarcan a Aman (las Tierras Imperecederas).

    Opinión personal:

Este libro me ha  encantado, sossbre todo porque adoro las historias de descendientes de antiguos reyes y las historias épicas de acción y batallas, además hay una relación amorosa entre dos personajes, que crean una nueva raza, los parethil o medioelfos. Y hay una intensa amistad entre Frodo y Sam, porque Frodo se apoya en Sam cuando el Anillo pesa demasiado.
Hay una gran variedad de personajes, cada uno con una vida muy diferente, que vienen de distintos mundos, pero sus historias se mezclan en una sola aventura.
Es la décima vez que me leo este libro.

    Género del libro:

Este libro es una novela de alta fantasía épica.

    ¿A quién se lo recomiendas?

Se lo recomiendo a cualquier persona que le guste la acción y la fantasía.

    Un dibujo o ilustración que para mí lo represente:

 
 " Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos y atarlos en las tinieblas"



29 diciembre 2014

Un cuento de Navidad

En estas fechas, son muchos los autores que han creado relatos y cuentos entorno  a la Navidad y el espíritu navideño que nos envuelve a todos con buenos deseos para todas las personas cercanas a nosotros y en general para todo el mundo.
El cuento elegido pertenece a RUBÉN DARIO  (Nicaragüense 1867-1916) Seudónimo del gran poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento, iniciador y máximo representante del Modernismo hispanoamericano. Rubén Darío estaba llamado a revolucionar rítmicamente el verso castellano. Trajo a un idioma que estaba en tiempos de decadencia el influjo revitalizador americano y los modelos parnasianos y simbolistas franceses, abriéndolo a un léxico rico y extraño, a una nueva flexibilidad y musicalidad en el verso y la prosa, e introdujo temas y motivos universales, exóticos y autóctonos, que excitaban la imaginación y la facultad de analogías.
Hijo de un matrimonio de conveniencia pero lleno de disgustos, siendo niño la madre abandonó con él a su marido. Pocos años después paso a vivir con sus tíos que le acogieron como sus verdaderos padres y a los otros apenas los vio desde entonces.
El hogar del coronel Félix Ramírez, su tío, era centro de célebres tertulias que congregaban a la intelectualidad del país; en este ambiente culto creció el pequeño Darío.
Aprendió a leer a los 3 años, a los 6 años devoraba a los clásicos y a los 13 ya era un poeta conocido, concluyendo su primera obra a los 14 años. En su etapa de juventud no sólo cultivó la ironía: tan temprana como su poesía influida por Bécquer y por Victor Hugo fue su vocación de eterno enamorado. Antes de cumplir los 15 años expresó su deseo de contraer matrimonio pero los amigos le hicieron desistir de incurrir en una irreflexiva precipitación.
 De la etapa chilena es Abrojos (1887), libro de poemas que dan cuenta de su triste estado de poeta pobre e incomprendido.
Pero fue en 1888 cuando la auténtica valía de Rubén Darío se dio a conocer con la publicación de Azul, libro encomiado desde España por el a la sazón prestigioso novelista Juan Valera.
El 21 de junio de 1890 Rubén contrajo matrimonio con una mujer con la que compartía aficiones literarias, Rafaela Contreras. 1892 viajó a España como embajador y vivió uno de los mejores momentos de su vida rodeado de la principales figuras de la política y la literatura españolas. Poco después muere su esposa y le deja sumido en una tristeza que trata de calmar mediante el alcohol, lo cual no le produce sino otros muchos problemas entre ellos un matrimonio mediante engaños. Como no quiere a esta esposa, la abandona y es perseguido por ella a lo largo de muchos años. 
Vuelve a contraer matrimonio y comienza entonces para él una etapa de viajes entusiastas (Italia, Inglaterra, Bélgica, Barcelona...) y es acaso entonces cuando escribe sus libros más valiosos: Cantos de vida y esperanza (1905), El canto errante (1907), El poema de otoño (1910), El oro de Mallorca (1913). Residió una temporada en Mallorca para restaurar su deteriorada salud, que ni los solícitos cuidados de su buena Francisca logran sacar a flote.
En 1916, al poco de regresar a su Nicaragua natal, Rubén Darío falleció, y la noticia llenó de tristeza a la comunidad intelectual hispanoparlante.  

Información extraída de http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dario_ruben.htm
Hemos elegido un cuento que se titula: 

Cuento de Nochebuena
Rubén Darío

El hermano Longinos de Santa María era la perla del convento. Perla es decir poco, para el caso; era un estuche, una riqueza, un algo incomparable e inencontrable: lo mismo ayudaba al docto fray Benito en sus copias, distinguiéndose en ornar de mayúsculas los manuscritos, como en la cocina hacía exhalar suaves olores a la fritanga permitida después del tiempo de ayuno; así servía de sacristán, como cultivaba las legumbres del huerto; y en maitines o vísperas, su hermosa voz de sochantre resonaba armoniosamente bajo la techumbre de la capilla. Mas su mayor mérito consistía en su maravilloso don musical; en sus manos, en sus ilustres manos de organista. Ninguno entre toda la comunidad conocía como él aquel sonoro instrumento del cual hacía brotar las notas como bandadas de aves melodiosas; ninguno como él acompañaba, como poseído por un celestial espíritu, las prosas y los himnos, y las voces sagradas del canto llano. Su eminencia el cardenal -que había visitado el convento en un día inolvidable- había bendecido al hermano, primero, abrazádole enseguida, y por último díchole una elogiosa frase latina, después de oírle tocar. Todo lo que en el hermano Longinos resaltaba, estaba iluminado por la más amable sencillez y la más inocente alegría. Cuando estaba en alguna labor, tenía siempre un himno en los labios, como sus hermanos los pajaritos de Dios. Y cuando volvía, con su alforja llena de limosnas, taloneando a la borrica, sudoroso bajo el sol, en su cara se veía un tan dulce resplandor de jovialidad, que los campesinos salían a las puertas de sus casas, saludándole, llamándole hacia ellos: "¡Eh!, venid acá, hermano Longinos, y tomaréis un buen vaso..." Su cara la podéis ver en una tabla que se conserva en la abadía; bajo una frente noble dos ojos humildes y oscuros, la nariz un tantico levantada, en una ingenua expresión de picardía infantil, y en la boca entreabierta, la más bondadosa de las sonrisas.
Avino, pues, que un día de Navidad, Longinos fuese a la próxima aldea...; pero ¿no os he dicho nada del convento? El cual estaba situado cerca de una aldea de labradores, no muy distante de una vasta floresta, en donde, antes de la fundación del monasterio, había cenáculos de hechiceros, reuniones de hadas, y de silfos, y otras tantas cosas que favorece el poder del Bajísimo, de quien Dios nos guarde. Los vientos del cielo llevaban desde el santo edificio monacal, en la quietud de las noches o en los serenos crepúsculos, ecos misteriosos, grandes temblores sonoros..., era el órgano de Longinos que acompañando la voz de sus hermanos en Cristo, lanzaba sus clamores benditos. Fue, pues, en un día de Navidad, y en la aldea, cuando el buen hermano se dio una palmada en la frente y exclamó, lleno de susto, impulsando a su caballería paciente y filosófica:
-¡Desgraciado de mí! ¡Si mereceré triplicar los cilicios y ponerme por toda la viada a pan y agua! ¡Cómo estarán aguardándome en el monasterio!
Era ya entrada la noche, y el religioso, después de santiguarse, se encaminó por la vía de su convento. Las sombras invadieron la Tierra. No se veía ya el villorrio; y la montaña, negra en medio de la noche, se veía semejante a una titánica fortaleza en que habitasen gigantes y demonios.
Y fue el caso que Longinos, anda que te anda, pater y ave tras pater y ave, advirtió con sorpresa que la senda que seguía la pollina no era la misma de siempre. Con lágrimas en los ojos alzó estos al cielo, pidiéndole misericordia al Todopoderoso, cuando percibió en la oscuridad del firmamento una hermosa estrella, una hermosa estrella de color de oro, que caminaba junto con él, enviando a la tierra un delicado chorro de luz que servía de guía y de antorcha. Diole gracias al Señor por aquella maravilla, y a poco trecho, como en otro tiempo la del profeta Balaam, su cabalgadura se resistió a seguir adelante, y le dijo con clara voz de hombre mortal: 'Considérate feliz, hermano Longinos, pues por tus virtudes has sido señalado para un premio portentoso.' No bien había acabado de oír esto, cuando sintió un ruido, y una oleada de exquisitos aromas. Y vio venir por el mismo camino que él seguía, y guiados por la estrella que él acababa de admirar, a tres señores espléndidamente ataviados. Todos tres tenían porte e insignias reales. El delantero era rubio como el ángel Azrael; su cabellera larga se esparcía sobre sus hombros, bajo una mitra de oro constelada de piedras preciosas; su barba entretejida con perlas e hilos de oro resplandecía sobre su pecho; iba cubierto con un manto en donde estaban bordados, de riquísima manera, aves peregrinas y signos del zodiaco. Era el rey Gaspar, caballero en un bello caballo blanco. El otro, de cabellera negra, ojos también negros y profundamente brillantes, rostro semejante a los que se ven en los bajos relieves asirios, ceñía su frente con una magnífica diadema, vestía vestidos de incalculable precio, era un tanto viejo, y hubiérase dicho de él, con sólo mirarle, ser el monarca de un país misterioso y opulento, del centro de la tierra de Asia. Era el rey Baltasar y llevaba un collar de gemas cabalístico que terminaba en un sol de fuegos de diamantes. Iba sobre un camello caparazonado y adornado al modo de Oriente. El tercero era de rostro negro y miraba con singular aire de majestad; formábanle un resplandor los rubíes y esmeraldas de su turbante. Como el más soberbio príncipe de un cuento, iba en una labrada silla de marfil y oro sobre un elefante. Era el rey Melchor. Pasaron sus majestades y tras el elefante del rey Melchor, con un no usado trotecito, la borrica del hermano Longinos, quien, lleno de mística complacencia, desgranaba las cuentas de su largo rosario.

Y sucedió que -tal como en los días del cruel Herodes- los tres coronados magos, guiados por la estrella divina, llegaron a un pesebre, en donde, como lo pintan los pintores, estaba la reina María, el santo señor José y el Dios recién nacido. Y cerca, la mula y el buey, que entibian con el calor sano de su aliento el aire frío de la noche. Baltasar, postrado, descorrió junto al niño un saco de perlas y de piedras preciosas y de polvo de oro; Gaspar en jarras doradas ofreció los más raros ungüentos; Melchor hizo su ofrenda de incienso, de marfiles y de diamantes...

Entonces, desde el fondo de su corazón, Longinos, el buen hermano Longinos, dijo al niño que sonreía:

-Señor, yo soy un pobre siervo tuyo que en su convento te sirve como puede. ¿Qué te voy a ofrecer yo, triste de mí? ¿Qué riquezas tengo, qué perfumes, qué perlas y qué diamantes? Toma, señor, mis lágrimas y mis oraciones, que es todo lo que puedo ofrendarte.

Y he aquí que los reyes de Oriente vieron brotar de los labios de Longinos las rosas de sus oraciones, cuyo olor superaba a todos los ungüentos y resinas; y caer de sus ojos copiosísimas lágrimas que se convertían en los más radiosos diamantes por obra de la superior magia del amor y de la fe; todo esto en tanto que se oía el eco de un coro de pastores en la tierra y la melodía de un coro de ángeles sobre el techo del pesebre.

Entre tanto, en el convento había la mayor desolación. Era llegada la hora del oficio. La nave de la capilla estaba iluminada por las llamas de los cirios. El abad estaba en su sitial, afligido, con su capa de ceremonia. Los frailes, la comunidad entera, se miraban con sorprendida tristeza. ¿Qué desgracia habrá acontecido al buen hermano?

¿Por qué no ha vuelto de la aldea? Y es ya la hora del oficio, y todos están en su puesto, menos quien es gloria de su monasterio, el sencillo y sublime organista... ¿Quién se atreve a ocupar su lugar? Nadie. Ninguno sabe los secretos del teclado, ninguno tiene el don armonioso de Longinos. Y como ordena el prior que se proceda a la ceremonia, sin música, todos empiezan el canto dirigiéndose a Dios llenos de una vaga tristeza... De repente, en los momentos del himno, en que el órgano debía resonar... resonó, resonó como nunca; sus bajos eran sagrados truenos; sus trompetas, excelsas voces; sus tubos todos estaban como animados por una vida incomprensible y celestial. Los monjes cantaron, cantaron, llenos del fuego del milagro; y aquella Noche Buena, los campesinos oyeron que el viento llevaba desconocidas armonías del órgano conventual, de aquel órgano que parecía tocado por manos angélicas como las delicadas y puras de la gloriosa Cecilia...

El hermano Longinos de Santa María entregó su alma a Dios poco tiempo después; murió en olor de santidad. Su cuerpo se conserva aún incorrupto, enterrado bajo el coro de la capilla, en una tumba especial labrada en mármol.
FIN
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/dario/cuento_de_nochebuena.htm

28 diciembre 2014

DESDE MI VENTANA...

Valderredible Foto de E. Campo

De nuevo nos hemos tomado un respiro y hemos dejado que nuestros ojos se posaran en las imágenes de nuestro paisaje cántabro a través de nuestras ventanas. 
Y de nuevo nos sorprende la variedad de paisajes con los que nos encontramos todos los días pero que por nuestro tipo de vida solo vemos pero no apreciamos.
Ahora tenéis la oportunidad de mirar con detenimiento algunas instantaneas de paisaje recreado por los alumnos y alumnas de 1º de ESO.


Desde mi ventana…

Hoy me asomo a la ventana y lo primero que veo son las gotas de agua que corren por el cristal y se juntan unas con otras como pequeños riachuelos. Más allá de la ventana contemplo mi terraza mojada en la que hay un naranjo viejo , ahora sin flores y mecido por el viento. Una tumbona mojada esperándome para las siestas de verano. Bajo las escaleras está el jardín un poco dejado, en él hay un huerto. El huerto ahora solo tiene unas tristes espinacas y restos de unas tomateras.
Más allá de mi hogar veo una cuesta pindia que baja a la playa. A pie de playa hay un hotel lujoso.
La playa es grande y peculiar por una cosa, es la desembocadura de un río. Cuando la marea está baja la playa es grande pero cuando la marea está alta solamente hay un trozo pequeño de playa, lo demás es agua de la ría.
Al otro lado de la ría está la playa de Liencres. Un poco a la derecha veo el Parque Natural de las Dunas de Liencres, con un pinar extenso, unas dunas altas y anchas y pequeñas playitas bañadas por la ría.
Lo último que veo es el mar, un poco revuelto y con unas olas grandes. También veo la línea del horizonte, que es poco visible por el parecido de color del cielo y del mar, un tono grisáceo.
Las olas saltan por unas rocas altas y escarpadas como si fuese una batalla campal. Hay un acantilado, y en lo alto hay un prado verde, extenso y hermoso y abanicado por el fuerte viento.
Hay muchas casas, unas grandes y otras más pequeñas pero de todas sale una columna de humo denso y gris por la chimenea, que gira intentando que no pase ni una gota.

                                       Desde la ventana de mi habitación.

                                       Jana Pérez Velázquez

DESDE MI VENTANA


Desde mi ventana no veo el inmenso mar, tampoco las grandes montañas ni una espléndida playa.
Desde mi ventana veo pequeñas casitas de un barrio que tiene ya muchos años. Casi todas tienen un prado con flores y algunas con gallinas que picotean el suelo.
En una de ellas hay un gallo que me despierta todas las mañanas.
Mi ventana es más bien un balcón de arriba a abajo en el que a veces salgo a respirar aire puro.
De frente el tejado negro de pizarra con sus chimeneas y los balcones de mis vecinos.
A lo lejos un pedacito de mar que se confunde con el azul del cielo y en días despejados alguna montaña.
A la derecha la antigua carretera de Torrelavega antes llena de coches pero ahora más tranquila.
También las casas de la guardia civil que hasta hace poco estaban rodeadas de prados pero que ahora han transformado en aparcamientos.
En medio de ella un helipuerto donde a veces aterriza el helicóptero moviendo toda la vegetación y produciendo un ruido que si no lo conoces asusta mucho.
Desde mi ventana se respira paz y tranquilidad, no son las mejores vistas del mundo pero es mi ventana…

Marta Andecochea Baudín 1º B E.S.O
 

Nuestros mejores deseos para 2015

Queremos compartir con todos vosotros nuestro árbol de Navidad con pensamientos positivos. Muchos alumnos y alumnas de secundaria nos han dejado algún deseo o pensamiento positivo que esperamos que el próximo año los veamos hechos realidad.












¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Y NUESTROS MEJORES DESEOS PARA 2015

13 diciembre 2014

Palabras para un lunes


Para este último "Palabras para un lunes" del año, un listado de buenos propósitos... 

Feliz Navidad a todos


"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén".

Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes Saavedra


08 diciembre 2014

Palabras para un lunes

Ese semana, Alejandro Manrique, alumno de 3º ESO, nos sorprende
proponiéndonos la lectura de una noticia sorprendente y dulce.

¡Buena semana y ánimo con los exámenes!




30 noviembre 2014

Palabras para un lunes

Esta semana, Diego López, alumno de 3º ESO, comparte con nosotros otra de sus canciones, aún no la ha terminado del todo, pero quiere conocer nuestra opinión... además nos pide ayuda, como ya lo hizo el curso pasado con su primera creación, para encontrar un título adecuado ¿os animáis?

¡Muchas gracias Diego!



Tienes que ser fuerte cuando la vida te golpea
y tienes que creer en ti, aunque a mí no me creas.
La vida da tantas vueltas que a veces marea, sea como sea
si pierdes la partida no revives como en San Andreas,
así que quiérete y sigue unos valores,
no te preocupes si caes, todos cometemos errores.
Encontrarás a un fiel de cada diez, los otros nueve son traidores,
tal vez lo mejor va a ser que los ignores.
Hay personas que envenenan, hay personas que enamoran,
luego hay otras que se van antes de hora y te condenan
con su ausencia, dejan un vacío que no llena otra presencia
y sigues el camino…solo por inercia.
Tu mente te silencia aunque pidas ayuda a gritos,
cómo vas a acabar tu historia si aún no hay nada escrito,
y no voy a mentir, llegué a pensar así, lo admito;
por eso si has pensando en rendirte ¡no te lo permito!

Diego López Soaleta

24 noviembre 2014

Querernos bien

La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial. Hoy 25 de noviembre, Día Internacional de lucha contra la violencia de género, 15 minutos para la reflexión..


 

Corto realizado por la Federación de Enseñanza de UGT sobre la violencia de género en adolescentes, con Erick Pescador, María José Díaz-Aguado y Marta Ramos.

22 noviembre 2014

Palabras para un lunes

¿Qué ocurre, qué se forja, qué cristaliza en esos minutos? El viejo ni lo sabe ni lo piensa, pero lo vive en sus entrañas. Oye las dos respiraciones, la vieja y la nueva: confluyen como ríos, se entrelazan como serpientes enamoradas, susurran como en la brisa dos hojas hermanas. Así lo sintió días atrás, pero ahora un ritual instintivo lo hace sagrado. Acaricia sus amuletos entre el vello de su pecho y recuerda, para explicarse su emoción, el olmo ya seco de la ermita: debe su único verdor a la hiedra que le abraza, pero ella a su vez sólo gracias al viejo tronco logra crecer hacia el sol.
La madera y el verdor, la raíz y la sangre, el viejo y el niño avanzan compañeros, como sobre un camino, por ese tiempo que les está uniendo. Ambos hombro con hombro, en extremos opuestos de la vida, mientras la luna se mueve acariciándoles, entre el remoto girar de las estrellas.”
La sonrisa etrusca José Luis Sampedro

Foto de Aurelio Escribano

16 noviembre 2014

Palabras para un lunes

Esta semana arrancamos con una noticia aparecida en los medios de comunicación que, seguro, no os dejará indiferentes, ¡Tenéis toda la semana para investigar sobre su veracidad y para comentarla! Para leerla, solo tenéis que pinchar en el enlace





09 noviembre 2014

Palabras para un lunes


Como todos los grandes escritores de misterio, Manuel Méndez, alumno de 4º ESO, está buscando el crimen perfecto, y por ello esta semana nos plantea un reto: ¿seremos capaces de terminar el texto dando por cerrado el caso que plantea? 


Todo comienza en la antigua Inglaterra del siglo XVIII, un país  en auge gracias a la industria.

En una calle no muy lejos del centro está la pequeña sastrería del sr George, un hombre honrado de clase media, cuyo despacho daba al taller donde sus ayudantes y él trabajaban.

Un día, una  de sus auxiliares, mientras limpiaba el despacho de su jefe, se encontró con un tablón desencajado, en él un compartimento con un diario escrito por Sr George, donde aparecían reflejadas catorce maneras de matar a su mujer, a la que guardaba un odio oculto, algunos métodos eran ridículos y otros, en cambio, muy bien calculados, de manera fría y meticulosa.

La joven, aterrada por las notas escritas en este diario que encerraban un mal terrible, corrió despavorida a comisaría donde guio a la policía  a la casa antes de que fuera demasiado tarde.

Pero desgraciadamente lo fue, los policías quedaron  petrificados ante esa escena sanguinaria donde había sido cometido el más perfecto de todos los crímenes... 


04 noviembre 2014

"Don Juan Tenorio" para la tarde de difuntos

El pasado jueves 30 de noviembre el alumnado de 2º de ESO realizamos una representación de el Tenorio de Zorrilla en el salón de actos del colegio, nos ocupamos de toda la preparación y engañamos a varios amigos del sable para que nos acompañaran.

José Zorrilla fue un poeta y escritor del siglo XIX (1817-1893), máximo representante de

la corriente literaria de El Romanticismo Español.  Escribió diversas obras, populares ya

en su tiempo, y muy famosas posteriormente: obras en prosa, en verso, épica, leyendas;

y su obra más universal: Don Juan Tenorio. El Tenorio fue la obra que lo consagró

definitivamente, ya desde el mismo momento de su estreno en 1844 y que supuso un

éxito total de público y de crítica.

¿Por qué el día 1 de noviembre pueden verse cientos de representaciones teatrales de El

Tenorio en otras tantas ciudades españolas y de países hispanoamericanos?


Las representaciones en torno al tema de la muerte eran muy frecuentes en otros

tiempos. Posteriormente, dejaron de ser tan populares y tan masivas en los teatros de

pueblos y ciudades, pero no se extinguieron, sino que se mantuvieron durante siglos y

hasta la actualidad.

Una de las obras más pedidas por el público siempre ha sido Don Juan Tenorio, obra

además en la que muchos de los acontecimientos de la segunda parte suceden en un

cementerio, en el que las estatuas de los muertos cobran vida, las sombras hablan y Don

Juan se relaciona con los espectros de la manera más natural.

Parece ser que a la gente le gustan mucho las obras en las que un gran pecador se

arrepiente y en las que se debate durante mucho tiempo entre la eterna salvación de

su alma o la eterna condenación a las llamas del castigo eterno. Eternos temas del

inconsciente colectivo: la Vida y la Muerte, el Bien y el Mal, el Castigo o la Recompensa,

la Gloria Eterna o la Eterna Condenación, temas que cosechaban grandes emociones en

los espectadores de los dramas románticos y trágicos del XIX.

Por eso se sabe que el tema de los muertos, de los difuntos es un tema teatral por

excelencia. Y por eso Don Juan es un drama universal que cada año acude a su cita la

noche del día de los Difuntos, aunque puede representarse el día 1 de noviembre o Día

de Todos los Santos, o el día 2 de noviembre o Día de los Difuntos. Los temas de la obra

están estrechamente vinculados a todos estos temas.























*Gracias a Fonso, Julián y David.

03 noviembre 2014

Un cuento de vampiros

www.bramstoker.es
No podemos y terminar nuestra serie de autores de cuentos de terror sin hablar de Abraham Stoker (1847-1912)  que fue un descatado escritor y novelista irlandés de finales del siglo XIX y principios del XX. Hoy en día se le recuerda principalmente por escribir Drácula, una de las mejores historias de terror de todos los tiempos.
Debido a que nació con una parálisis parcial y por su delicada salud, estuvo durante sus primeros siete años de vida en la cama, sin poder realizar una vida normal. Por ese motivo comenzó sus estudios en su domicilio, con profesores particulares.
  En esta época su madre comenzó a narrarle cuentos de misterio y terror, que le hicieron iniciarse en un género que le marcaria desde esta temprana edad, como años después se comprobaría cuando se inició como escritor.
Se ganó una merecida reputación como deportista y fue reconocido como importante orador. Compatibilizó sus estudios trabajando como funcionario y se hizo representante del actor Sir Henry Irving, con el que mantuvo un amistad hasta la muerte del actor.
Se casó y tuvo un hijo pero su matrimonio siempre estaba envuelto en especulaciones sobre su escasa felicidad.
Siempre se vio influenciado como escritor por todo lo relacionado con temas oscuros y sobrenaturales, además por el folclore tradicional irlandés, en el que abundaban las historias de vampiros, duendes y otros seres similares. Más adelante en su vida comenzó a sentirse interesado por la egiptología, la historia babilonia, la alquimia y temas astrales.
Sus inicios como escritor fueron los primeros relatos de terror, como “La copa de cristal”, (1872) “La cadena del destino”, publicado en 1876. También publicó una colección de relatos para niños "El país del ocaso" (1890).
Destacar la publicación de su primer libro, "Las obligaciones de los escribanos en los Tribunales de Primera Instancia de Irlanda", en 1879,una especie de guía de referencia que comenzó a ser utilizada por la administración.
Publicó novelas como “El desfiladero de la serpiente”, en 1890, “El misterio del mar”, en 1902, “La joya de las siete estrellas”, en 1904, o su obra más polémica, “Impostores famosos”, editada en 1909, donde exponía una teoría en la que opinaba que Isabel I, era un hombre disfrazado de mujer.
Pero su obra cumbre, por la que es realmente recordado, y la que le llevó a formar parte de la historia, no fue otra que “Drácula”, editada en 1897. Esta novela adaptaba la vida de VladDraculea, un príncipe rumano, al que Stoker convirtió en un vampiro, en un relato que mezclaba el terror con el romanticismo a partes iguales.
  La novela incluía un aspecto que la hacían muy novedosa y llamativa, aparte del tema que trataba y del personaje principal, y era el hecho de estar escrita en forma de diarios, incluyendo cartas y telegramas, evitando emplear un narrador en tercera persona, que era habitual hasta ese momento.
 Dos años después de su muerte, su esposa, necesitada de dinero, consiguió publicar un relato corto titulado “El invitado de Drácula”, que servía como introducción a su famosa novela, junto a otros relatos cortos, que había escrito Stoker antes de morir.
 El final de su vida se vio marcada por la extrema pobreza que lo rodeaba, muriendo enfermo y sin reconocimiento en una pensión londinense, curiosamente mientras “Drácula” se reeditaba debido a su gran éxito comercial.
Información sacada de http://www.bramstoker.es/
A continuación os dejo el relato corto que sirve de introducción a su famosa novela Drácula:

El invitado de Drácula


Cuando iniciamos nuestro paseo, el sol brillaba intensamente sobre Múnich y el aire estaba repleto de la alegría propia de comienzos del verano. En el mismo momento en que íbamos a partir, Herr Delbrück (el maitre d'hôtel del Quatre Saisons, donde me alojaba) bajó hasta el carruaje sin detenerse a ponerse el sombrero y, tras desearme un placentero paseo, le dijo al cochero, sin apartar la mano de la manija de la puerta del coche:
-No olvide estar de regreso antes de la puesta del sol. El cielo parece claro, pero se nota un frescor en el viento del norte que me dice que puede haber una tormenta en cualquier momento. Pero estoy seguro de que no se retrasará -sonrió-, pues ya sabe qué noche es.
Johann le contestó con un enfático:
-Ja, mein Herr.
Y, llevándose la mano al sombrero, se dio prisa en partir.
Cuando hubimos salido de la ciudad le dije, tras indicarle que se detuviera:
-Dígame, Johann, ¿qué noche es hoy?
Se persignó al tiempo que contestaba lacónicamente:
-Walpurgis Nacht.
Y sacó su reloj, un grande y viejo instrumento alemán de plata, tan grande como un nabo, y lo contempló, con las cejas juntas y un pequeño e impaciente encogimiento de hombros. Me di cuenta de que aquella era su forma de protestar respetuosamente contra el innecesario retraso y me volví a recostar en el asiento, haciéndole señas de que prosiguiese. Reanudó una buena marcha, como si quisiera recuperar el tiempo perdido. De vez en cuando, los caballos parecían alzar sus cabezas y olisquear suspicazmente el aire. En tales ocasiones, yo miraba alrededor, alarmado. El camino era totalmente anodino, pues estábamos atravesando una especie de alta meseta barrida por el viento. Mientras viajábamos, vi un camino que parecía muy poco usado y que aparentemente se hundía en un pequeño y serpenteante valle. Parecía tan invitador que, aun arriesgándome a ofenderlo, le dije a Johann que se detuviera y, cuando lo hubo hecho, le expliqué que me gustaría que bajase por allí. Me dio toda clase de excusas, y se persignó con frecuencia mientras hablaba. Esto, de alguna forma, excitó mi curiosidad, así que le hice varias preguntas. Respondió evasivamente, sin dejar de mirar una y otra vez su reloj como protesta. Al final, le dije:
-Bueno, Johann, quiero bajar por ese camino. No le diré que venga si no lo desea, pero cuénteme por qué no quiere hacerlo, eso es todo lo que le pido.
Como respuesta, pareció zambullirse desde el pescante por lo rápidamente que llegó al suelo. Entonces extendió sus manos hacia mí en gesto de súplica y me imploró que no fuera. Mezclaba el suficiente inglés con su alemán como para que yo entendiese el hilo de sus palabras. Parecía estar siempre a punto de decirme algo, cuya sola idea era evidente que le aterrorizaba; pero cada vez se echaba atrás y decía mientras se persignaba:
-Walpurgis Nacht!
Traté de argumentar con él pero era difícil discutir con un hombre cuyo idioma no hablaba. Ciertamente, él tenía todas las ventajas, pues aunque comenzaba hablando en inglés, un inglés muy burdo y entrecortado, siempre se excitaba y acababa por revertir a su idioma natal.... y cada vez que lo hacía miraba su reloj. Entonces los caballos se mostraron inquietos y olisquearon el aire. Ante esto, palideció y, mirando a su alrededor de forma asustada, saltó de pronto hacia adelante, los aferró por las bridas y los hizo avanzar unos diez metros. Yo lo seguí y le pregunté por qué había hecho aquello. Como respuesta, se persignó, señaló al punto que había abandonado y apuntó con su látigo hacia el otro camino, indicando una cruz y diciendo, primero en alemán y luego en inglés:
-Enterrados..., estar enterrados los que matarse ellos mismos.
Recordé la vieja costumbre de enterrar a los suicidas en los cruces de los caminos.
-¡Ah! Ya veo, un suicida. ¡Qué interesante!
Pero a fe mía que no podía saber por qué estaban asustados los caballos.
Mientras hablábamos, escuchamos un sonido que era un cruce entre el aullido de un lobo y el ladrido de un perro. Se oía muy lejos, pero los caballos se mostraron muy inquietos, y le llevó bastante tiempo a Johann calmarlos. Estaba muy pálido y dijo:
-Suena como lobo..., pero no hay lobos aquí, ahora.
-¿No? -pregunté inquisitivamente-. ¿Hace ya mucho tiempo desde que los lobos estuvieron tan cerca de la ciudad?
-Mucho, mucho -contestó-. En primavera y verano, pero con la nieve los lobos no mucho lejos.
Mientras acariciaba los caballos y trataba de calmarlos, oscuras nubes comenzaron a pasar rápidas por el cielo. El sol desapareció, y una bocanada de aire frío sopló sobre nosotros. No obstante, tan sólo fue un soplo, y más parecía un aviso que una realidad, pues el sol volvió a salir brillante. Johann miró hacia el horizonte haciendo visera con su mano, y dijo:
-La tormenta de nieve venir dentro de mucho poco.
Luego miró de nuevo su reloj, y, manteniendo firmemente las riendas, pues los caballos seguían manoteando inquietos y agitando sus cabezas, subió al pescante como si hubiera llegado el momento de proseguir nuestro viaje.
Me sentía un tanto obstinado y no subí inmediatamente al carruaje.
-Hábleme del lugar al que lleva este camino -le dije, y señalé hacia abajo.
Se persignó de nuevo y murmuró una plegaria antes de responderme:
-Es maldito.
-¿Qué es lo que es maldito? -inquirí.
-El pueblo.
-Entonces, ¿hay un pueblo?
-No, no. Nadie vive allá desde cientos de años.
Me devoraba la curiosidad:
-Pero dijo que había un pueblo.
-Había.
-¿Y qué pasa ahora?


01 noviembre 2014

Palabras para un lunes

Arrancamos esta semana con una viñeta, dura y crítica, de El Roto


26 octubre 2014

Palabras para un lunes


[No] es mucho lo que recuerdo de los dos años que asistí a la es-cuela de la Catedral de Llandaff, entre los siete y nueve años de edad. Sólo dos momentos subsisten claramente en mi memoria. El primero no duró más de cinco segundos, pero jamás lo olvidaré.

Era mi primer curso y volvía a casa solo y a pie, atravesando la plaza del pueblo después de clase, cuando, de un modo imprevisto, me veo venir a uno de los mayores, un chico de doce años, pedaleando a toda velocidad en su bicicleta carretera abajo a unos treinta pasos delante de mí. […] El chico bajaba lanzado por la cuesta, y al pasar como una exhalación por mi lado va y se pone a pedalear  muy rápido hacia atrás, de forma que el mecanismo de piñón libre de su bici hizo un ruido vivo y trepidante. Al mismo tiempo, retiró las manos del manillar y se cruzó de brazos como si tal cosa. Yo me quedé clavado en el sitio, mirándolo sin pestañear. ¡Qué chaval tan estupendo! ¡Qué resuelto, y valiente, y gallardo con sus pantalones largos, y sus pinzas en las perneras, y su gorra escolar colorada puesta tan airosamente al bies! Un día, me dije, un día glorioso tendré yo una bici como ésa, y llevaré pantalones largos con pinzas en las perneras, y la gorra puesta así de lado, y bajaré zumbando por la cuesta, pedaleando hacia atrás, fuera del manillar las manos! 

Os juro que si en aquel momento me hubiese agarrado alguien por el hombro y me hubiera dicho: “¿Cuál es tu mayor deseo en la vida, chiquillo? ¿Cuál tu ambición suprema? ¿Ser médico? ¿Músico famoso? ¿Pintor? ¿Escritor? ¿O primer ministro?”, habría yo respondido sin vacilar que mi única ambición, mi esperanza, mi máximo anhelo era poseer una bicicleta como aquella y bajar por la cuesta zumbando sin manos en el manillar. Eso sería algo fabuloso. Me estremecía de emoción sólo pensarlo.


Roald Dahl Boy (relatos de infancia)