Cuentos por teléfono

Ahora le llega el turno a uno de los escritores de literatura infantil más conocidos y leídos en el mundo, Gianni Rodari. Escritor italiano (1920-1980), sus primeros textos para niños se remontan a 1948, unas narraciones cortas humorísticas que dieron lugar posteriormente a sus primeros libros. En los años 60, Rodari recorre las escuelas italianas "para contar historias y responder las preguntas de los niños. Porque siempre hay un niño que pregunta: ¿Cómo se inventan las historias?, pregunta que merece una respuesta honesta." Esta actividad, como lo explica Rodari en el "Prefacio", culminará en la reescritura y publicación de su libro Gramática de la fantasía, en 1973.
Autor de numerosos libros, entre ellos: Cuentos para jugar, Cuentos escritos a máquina, El hombrecillo de la lluvia, Uno y siete..., éstos son solo una pequeña muestra de su obra.
Escritor, periodista, pero también militante político, maestro y pedagogo, para Gianni Rodari, todas estas actividades forman parte de una misma militancia, la de abrir en el mundo un espacio para la imaginación creadora, la de permitir a los niños intervenir en ese mundo imaginando nuevas posibilidades, llevándolas a cabo.

El hombrecillo de nada

 

Érase una vez un hombrecillo de nada. Tenía la nariz de nada, la boca de nada, iba vestido de nada y llevaba zapatos de nada. Se fue de viaje a una calle de nada que no iba a ninguna parte. Se encontró a un ratón de nada y le preguntó:

 

-¿No temes al gato?

 

-No, de veras - contestó el ratón de nada -, en un país de nada solo los gatos de nada, que tienen bigotes de nada y garras de nada.

 

Además, yo respeto el queso. Me como solo los agujeros. No saben a nada, pero son dulces.

 

- Me da vueltas la cabeza - dijo el hombrecillo de nada.

 

- Es una cabeza de nada: incluso si te das contra la pared no te hará daño.

 

Queriendo hacer la prueba, el hombrecillo de nada buscó una pared para golpearla con la cabeza; pero era una pared de nada, y como él había tomado demasiado impulso, cayó del otro lado. Tampoco allá había nada de nada.

El hombrecillo de nada estaba tan cansado de toda aquella nada que se durmió. Y mientras dormía soñó que era un hombrecillo de nada que iba por la calle de nada y se encontraba con un ratón de nada, y que también él se ponía a comer los agujeros del queso,y el ratón de nada tenía razón: no sabían en verdad nada.

 

Gianni Rodari ,

Cuentos por teléfono



Ana G.D. de 2º B de ESO ha escogido uno de los cuentos de este autor, El hombrecillo de nada que pertenece al libro Cuentos por teléfono.  Para Ana el libro entero es especial: "He escogido este cuento porque es el que me ha llamado más la atención pero lo que me gusta es el libro, mi padre siempre me leía un cuento en la cama antes de dormir, aunque yo no entendía nada de lo que me decía, me encantaba que todas las noches me leyera un cuento."