ESTO NO ES UN POEMA
Porque se van poblando las plazas
de madrugadores sin oficio,
gentes que coinciden en el vano de la mañana,
que andan por las cunetas, que suben y bajan las lomas sin destino,
porque hay lunas y lunas con su cartel de se traspasa,
persianas de la miseria,
porque las aceras huelen a comedor social,
a subsidio y a espera,
atravieso la ciudad y pienso
en el brillo de los coches oficiales,
en los despachos de la indiferencia,
en todos los que trafican con nuestras vidas
y me pregunto, mientras te resistes a quedarte en el aula,
para qué clase de vida habrá que prepararte,
y te dejo la rana minúscula que escondes en tu mano
por si te salva, de momento, de la tristeza.
Carmen Martín Granados
Fotografía de Ana Sánchez |