Os propongo que abráis las páginas de este libro, está lleno de mensajes, música e imágenes que pueden haceros pensar... para ser feliz basta con disfrutar y apreciar los pequeños detalles de la vida. ¡Espero que os guste!
12 octubre 2010
04 octubre 2010
¿Está el enemigo? ¡Que se ponga!
Nuestro blog arranca de nuevo después de un largo parón, esperamos que esta nueva “Casa de la Lectura” os guste y deseamos que entre todos la convirtamos en un medio de comunicación para publicar y compartir trabajos, comentarios, reflexiones… Queremos comenzar con una sonrisa y por eso hemos decidido rescatar los monólogos inteligentes, corrosivos y actuales de un humorista genial: Miguel Gila.
Gila (1919- 2001) fue muy conocido por sus fingidos diálogos telefónicos referidos al tema de la guerra, y es que la guerra civil española le marcó profundamente: Gila se alistó en el bando republicano desde el comienzo de la contienda (cuando él tenía 17 años), y hacia el final de la misma vivió algunas situaciones especialmente duras, incluyendo un fusilamiento al que sobrevivió.
Gila consigue con sus monólogos absurdos, casi surrealistas, reducir la guerra al mayor de los absurdos, denunció a través del humor la estupidez de la batalla de una forma tal que consigue que todos la reciban con risas y aplausos. Gila fue un maestro de un humor aparentemente sencillo pero lleno de complejidades que supo como nadie enseñar a generaciones de españoles a reírnos de nosotros mismos y de nuestras circunstancias. Y todo, con un simple telefonazo.
Aquí tenéis algunas de sus mejores actuaciones:
Gila (1919- 2001) fue muy conocido por sus fingidos diálogos telefónicos referidos al tema de la guerra, y es que la guerra civil española le marcó profundamente: Gila se alistó en el bando republicano desde el comienzo de la contienda (cuando él tenía 17 años), y hacia el final de la misma vivió algunas situaciones especialmente duras, incluyendo un fusilamiento al que sobrevivió.
Gila consigue con sus monólogos absurdos, casi surrealistas, reducir la guerra al mayor de los absurdos, denunció a través del humor la estupidez de la batalla de una forma tal que consigue que todos la reciban con risas y aplausos. Gila fue un maestro de un humor aparentemente sencillo pero lleno de complejidades que supo como nadie enseñar a generaciones de españoles a reírnos de nosotros mismos y de nuestras circunstancias. Y todo, con un simple telefonazo.
Aquí tenéis algunas de sus mejores actuaciones:
Y ahora podéis leer los monólogos sobre la guerra que los alumnos de 4º ESO han creado siguiendo el estilo de Miguel Gila, algunos se han contagiado de ese humor irónico y brillante... ¡Esperamos vuestros comentarios!
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